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Dura crítica contra la conducción de la empresa láctea SanCor

Alfredo Cardozo, tambero de San Basilio, dijo que mientras los productores cooperativistas llevan la actividad en la sangre, los directivos actúan como empresarios que sólo cuidan su situación y aceptan cualquier cosa de los sindicatos.

Mientras los trabajadores de la planta de SanCor en Coronel Moldes preparan una movilización para el próximo lunes, que se replicaría en las otras fábricas amenazadas de cierre, el dirigente ruralista Alfredo Cardozo, miembro del grupo Prodelac, de San Basilio, criticó duramente a los directivos de la empresa láctea y a los sindicalistas del sector. Sobre los primeros dijo que sólo piensan como empresarios, a diferencia de los productores cooperativistas que fundaron SanCor y que llevan “la lechería en la sangre”. Y a los gremialistas los acusó de pedir aumentos de sueldos desmedidos que, irresponsablemente, son aceptados por las grandes empresas, SanCor entre ellas.

Expresó Cardozo que desde la Sociedad Rural de Río Cuarto se ha expresado la preocupación por la difícil situación en la que se encuentran SanCor en general y la gente que trabaja o entrega leche en la planta de Coronel Moldes, que ahora se ha dicho que estarían por cerrarla o ponerla a la venta o en alquiler. De fracasar alguna de estas últimas opciones, la planta iría directamente al cierre, dejando en la calle a muchas personas. “La lechería es una economía regional sumamente importante para distintos puntos del país y de cerrarse algunas plantas serían muchas las familias que se quedarían sin su fuente de trabajo. Y también es malo para los tambos porque si desaparecen industrias se hace más difícil colocar la leche y eso conspira en contra de los precios en el tambo”, afirmó el productor que forma parte de la Mesa de Lechería de Cartez, en declaraciones al programa Valor Agregado, por FM Libre.

-Para colmo, si el problema se solucionara por la venta de SanCor, ya hay productores que no quieren seguir entregándole leche.

-Es cierto, porque ante la duda de si se va a cobrarla leche anterior, que ahora dicen que se pagará en cuotas, y no saber realmente qué pasará con la que se está entregando ahora, muchos productores han buscado otras empresas para entregarles su producción. Este es un negocio donde no se puede esperar mucho para la toma de decisiones porque se ordeña todos los días y a la leche hay que sacarla todos los días del campo.

-Además deben afrontar los gastos diarios y los insumos del tambo.

-Seguro, y también los compromisos que puedan tener por deudas contraídas, porque si algo característiza a la lechería es que hay que hacer inversiones constantes y así se va gastando por adelantado lo que se va a cobrar por la producción. La situación es muy preocupante para el pueblo y para los productores, porque habrá varios baches financieros que quedarán sin cubrir.

-¿Son muchos los productores afectados por la crisis de SanCor?

-Y si, están repartidos por toda la zona. Sólo aquí en San Basilio hay unos 10 productores, pero también le entregan desde Vicuña Mackenna, Del Campillo y otras localidades, además –lógicamente- de la zona rural propia de Coronel Moldes.

-Y están muy afectados.

-Y, no es para menos, algunos llevan muchos años trabajando con SanCor. Además, es una actividad que también se hace por vocación y, en muchos casos, con la camiseta de la empresa puesta. Hace unos días escuchaba a un viejo tambero que siempre les entregó a ellos y que dijo que, en su caso, se hundiría como el Titanic, sin abandonar la nave. Se cae Sancor se cierra el tambo.

-¿Qué duro no?

-Durísimo. El problema es que el productor que fundó SanCor lleva la lechería y el espíritu cooperativo en su sangre, mientras que los directivos son empresarios que sólo piensan en llenarse los bolsillos. Y apañados por la voracidad con la que actúan los dirigentes gremiales que permanentemente sofocan a las empresas lácteas pidiendo sueldos impagables en las paritarias. La industria tiene hoy sueldos impresionantes. Es un problema de ellos, pero termina afectando a todos.

-Se dice que aceptar sueldos altos es una estrategia de las grandes empresas, como La Serenísima o SanCor, para ahogar a las usinas más chicas.

-No tienen dos dedos de fuente porque no cuidan sus propias fuentes de trabajo. Y es así como decís, porque la mesa directivo de SanCor no se opuso en nada y aceptó todos los reclamos del gremio. Y no sólo aceptaron el pedido de aumento del 40% sino que además tienen un aporte solidario mensual de $3.200 por empleado.Así no hay industria que aguante.

-Y termina afectando a los tambos y a los propios trabajadores.

-Seguro. Díganme ustedes, ¿cuántos tambos se cerraron en la Región Centro?

-Y, miles.

-¿Alguna vez escucharon que la industria se haya solidarizado con los tamberos? Los dejan que se fundan y así la lechería se va concentrando cada vez más.

Cardozo concluyó la entrevista advirtiendo que el Estado le da bonificaciones y créditos a las empresas y a los productores no les da nada. “Tenemos una fuerte presión tributaria que nos está matando, los costos aumentan todos los días y últimamente el clima tampoco nos da tregua. Todo esto nos lleva a decir: Yo cierro muchachos y me voy a vivir al pueblo, aumentando la cantidad de gente ociosa, que ni piensa en trabajar”, afirmó.

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