Guillermo Moreno aflojó el cepo que restringe a las importaciones, con el foco puesto en el nivel de actividad y la inflación. En las últimas horas, el secretario de Comercio Interior les anunció a las principales cadenas de supermercados que, a partir de este mes, les incrementará en un 20% el cupo en dólares que hoy tienen para importar alimentos, juguetes y textiles.
El funcionario justificó la medida en la recuperación del superávit en la balanza comercial del país -que cerró la primera mitad con una suba interanual del 26%- y se mostró confiado en que la flexibilización de los controles servirá para incrementar la oferta en productos de primera necesidad y descomprimir los precios.
El esquema que les planteó Moreno establece que, en los próximos días, cada cadena deberá informar a la Secretaría de Comercio Interior el monto de las importaciones que concretaron en junio y julio y a la cifra promedio de estos dos meses se les aplicará un incremento del 20 por ciento.
“Moreno nos dijo que, como se estaban alcanzando las metas, va a empezar a flexibilizar los controles y, si hasta el mes pasado estabas importando por un valor de 200.000 dólares mensuales, en agosto se iba a ampliar el cupo a los 240.000”, explicó el director de una cadena.
Las cadenas de supermercados están lejos de figurar entre los grandes importadores y, de hecho, en ningún caso la oferta de productos extranjeros representa más del 3% del surtido en las góndolas. En promedio, las empresas líderes importan por año por un valor que en la actualidad no supera los US$ 5 millones y las compras están muy concentradas en algunos rubros, como alimentos delicatessen , bebidas de alta gama y algunos productos frescos que, por un tema geográfico, no tienen producción local, como el salmón rosado o el ananá, o que se trabajan en contraestación.
“La medida va a servir para mejorar un poco la oferta, en especial en rubros que venían muy golpeados por las trabas como los juguetes o los textiles”, explicaron en una cadena líder.
La ampliación del cupo para los supermercados se inscribe dentro de un proceso más amplio de flexibilización de los controles que, desde hace dos años, restringen el ingreso de productos importados al país.
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