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Soja importada y más retenciones tras la sequía climática y fiscal

El país tiene que importar oleaginosas para que sus industrias no se queden sin trabajo. La Casa Rosada aumentó la presión fiscal a la exportación de biocombustibles, ante la perspectiva de lluvias y pronósticos de mejores cosechas. La Argentina tendrá 55 millones de toneladas de soja en la próxima cosecha (15 millones más que este año) si se cumplen los pronósticos del departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda). Al poroto no se le agrega valor produciendo “milanesas de soja”, como alguna vez dijo la presidenta; la oleaginosa sirve para hacer pellets, harinas para alimento animal, aceite para consumo humano, glicerina para usos industriales (alimentos e industria de tocador entre otros usos). Y biodiésel. El maíz a su vez tiene un pronóstico Usda de 28 millones de toneladas; hay 18,5 millones de toneladas disponibles para exportación, y también en este caso hay aplicaciones industriales múltiples como jarabes, almidones, aceites, harinas, de aplicación para alimento animal y humano y para otras industrias. Pero además, el grano proporciona el etanol, que se corta con las naftas que se cargas en los automóviles.