La medición corresponde a marzo. Hay un millón más de terneros destetados que en el otoño de 2011 Si bien no se han publicado cifras oficiales, trascendió que a marzo último el stock ganadero creció en unos dos millones de cabezas con respecto al mismo mes del 2011, de los cuales 800 mil son vacas. “Pero lo que más llama la atención es el incremento en el número de terneros destetados, un millón más que en el otoño del año pasado, el equivalente a 8,5 por ciento”, sostuvo el especialista Ignacio Iriarte. Estos registros también indicarían que el número de vacas habría crecido 4 por ciento.
Todavía falta bastante
“Este crecimiento en el número de terneros, muy superior al experimentado en el número de vacas, indicaría que la productividad del rodeo de cría nacional habría experimentado una mejoría, si bien todavía dentro de niveles muy alejados de los índices de destete de Estados Unidos o Australia, por dar un par de ejemplos”, señaló. En marzo de 2008, según el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), había 23,7 millones de vacas con unos 14,28 millones de terneros al pie, lo que revelaría indirectamente un índice de destete del 60,2 por ciento. Con la seca, y la liquidación ganadera, ese índice bajó al 55,9 por ciento en 2010, para repuntar a un 59 por ciento en 2011 y a un 61,4 por ciento este año. Este aumento en el índice de destete (estimado) guarda relación con los excelentes precios del ternero que fue récord histórico en 2011, con la baja carga animal que hay en la mayor parte del país y con un clima que acompañó durante la temporada de servicio previa. “El aumento de la productividad, un 2,6 por ciento, parece poca cosa, pero llevado a números absolutos indica que sólo debido a este factor se han destetado -se reflejará próximamente en la faena- más de 540 mil terneros adicionales”, añadió. Uriarte explicó que “la expresiva recuperación de la parición tiene que ver entonces con la alta tasa de acumulación de vientres, lo cual se potencia con incrementos en el índice de destete”. La relación ternero/vaca, podría ubicarse en marzo próximo algo por debajo del índice de este año, debido al impacto de la seca sobre la última parte del servicio, en diciembre y enero pasados. “En definitiva, el productor debe tomar nota que la recuperación del rodeo nacional es más rápida de lo esperado, y que el período de altísimos precios y bajísima oferta ganadera va quedando lentamente atrás”, expresó Iriarte.
La caída del peso animal
El analista destacó que “un factor que contribuye a moderar el aumento en la oferta de carne, que debería esperarse del incremento de los nacimientos y consecuentemente de la faena, es la caída en el peso medio por animal faenado, que llegó a los 232 kilos en mayo del año pasado, para caer en junio del mismo año a 230,50 kilos y a 224 kilos en junio pasado”. “Es decir, en menos de un año, el peso medio por animal faenado ha caído 6,5 kilos, lo que ponderado por una faena de 11,5 milloness significa una pérdida de 75 mil toneladas anuales, el equivalente a 1,8 kilo per cápita, en la potencial producción nacional.
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