Aunque el milimetraje no fue abundante, las precipitaciones fueron importantes para comenzar a preparar los lotes de siembra. Estiman que podría haber más superficie de soja que en los últimos años
Las lluvias del último tramo del invierno abrieron buenas expectativas para los productores de campo, especialmente por el contraste generado a partir de la fuerte sequía ocurrida en el último ciclo y que terminó con una fuerte caída en la producción (ver página 13).
Pero además la humedad de esta semana y el retroceso de las temperaturas servirán al poco trigo sembrado porque permitirá un mejor macollaje en las plantas, lo que podría terminar en mayor cantidad de espigas y por ende con un incremento en los rindes.
Para el caso del garbanzo, que aún se hace en muy pocos lotes de la región, la seguidilla de días húmedos pueden traer como consecuencias algunas enfermedades de hoja, todas vinculadas a hongos. Por eso desde el organismo de sanidad e investigación adviertieron sobre la necesidad de observar de cerca esos cultivos.
Pero más allá del impacto en las siembras de invierno, que necesariamente deben incluir las pasturas y la alfalfa, permiten iniciar tareas preparatorias para la campaña gruesa. “Estas lluvias, aunque no muy abundantes, permiten a los productores comenzar a preparar los lotes y realizar el control de malezas a campo. Los herbicidas penetran mejor a partir de condiciones de mayor humedad”, explicó José Marcelino, del Inta Río Cuarto.
En esta primera semana de septiembre llovieron 5 milímetros en Río Cuarto, aunque hubo otras localidades más beneficiadas por las lluvias como en Laboulaye (13 milímetros) y Adelia María (10 milímetros).
Pero en agosto, donde no suele haber importantes precipitaciones, se registraron 74 milímetros en Huinca, 91 en Jovita, 86 en Huidobro y 60 en Villa Valeria, todas de General Roca. En las localidades de Juárez Celman, 70 en Bengolea, 36 en Cabrera, 29 en Deheza y 27 en La Carlota. En Roque Sáenz Peña, cayeron 58 milímetros en Laboulaye. En el departamento Río Cuarto, 36 se registraron en Adelia María, 85 en San Basilio, 36 en Sampacho y 28 en Los Molles.
“Aparentemente y según coinciden los pronósticos vamos a tener un ciclo más llovedor, con un Niño marcado qe abre buenas expectativas y anticipa una mejor campaña que la anterior”, explicó Marcelino, quien además apuntó que “seguramente, y muy a mi pesar, habrá más soja sembrada y menos maíz y girasol”, concluyó el especialista.
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