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Soja… ¿dónde está el fondo para los fondos?

Vivita y coleando, la amenaza de nuevas bajas sigue pendiente… Que los fondos ganaron mucho luego de varias jornadas, no hay duda. Y lo más importante para destacar ahora es que, pese a las cuantiosas órdenes de venta, aún quedan posiciones compradas. Quiere decir que la amenaza de nuevas bajas sigue pendiente. Las ventas de los últimos días son las responsables directas de las bajas de precios. El tobogán está accionado. Hoy 25 de septiembre, el mercado local marcó un nivel de $1.890. Y el precio de entrega en mayo estuvo en u$s340. Parece que estamos transitando una tendencia declinante que, con altibajos, duraría un buen tiempo. Quiere decir que en breve podríamos ver un nivel inferior a $1.800? Efectivamente, es posible que así sea. El quiebre se habría dado por diferentes novedades negativas para los valores. ¿A qué nos referimos? En primer lugar hay que mencionar que ya estamos en plena cosecha norteamericana y que, además, los datos que se van recogiendo son mejores a lo estimado. No mucho más. Pero, cuando la expectativa es tan pobre, un poco más es mucho. Respecto a lo dicho de que estamos en plena cosecha… ¿que tiene de nuevo ello? Nada… pero es lo que sucede en cada año. Cuando arranca la cosecha, los valores se descomprimen por el circunstancial aumento de oferta. Y aún cuando ésta sea menor al promedio de las campañas anteriores, es oferta nueva que ingresa al circuito. En segundo lugar, debemos destacar la posición de China. Este país ha iniciado una política de desprendimiento de reservas de la oleaginosa con el fin de descomprimir la presión sobre los precios. Y así está logrando cierta baja de valores. Como vemos, parece que nos dirigimos hacia abajo. Sin embargo el fondo no se muestra profundo. Y la demanda global, pese a todo, sigue sostenida. Las señales de agotamiento son muy débiles. Por el lado de la oferta no debemos olvidar que la recuperación de existencias no se dará con la cosecha del Norte. Sólo podrá verificarse, dentro de unos cinco meses, con la entrada de las trilladoras en Sudamérica, siempre y cuando El Niño se comporte como se espera. De hecho hay algunos elementos de preocupación procedentes del Sur. Las precipitaciones en el centro y en el norte de Brasil no son las ideales, hasta ahora. La incertidumbre se acentúa con la situación de bajo nivel de lluvias en Mato Grosso y en Goiás y Bahía. Así que, si las condiciones se presentan de forma ideal en el subcontinente, la nueva oferta no solucionaría totalmente el déficit mundial. Pero sí actuaría como bálsamo en el tensionado mercado global.

Por Manuel Alvarado Ledesma – Agrositio