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Inquietud entre los exportadores por el pago de reintegros

Las deudas del Gobierno por ese concepto crecieron 64% en los primeros 8 meses del año, lo que afecta la competitividad de los productos nacionales A la pérdida de competitividad que se deriva del atraso cambiario los exportadores nacionales ahora deben sumar otra preocupación: la incertidumbre sobre el pago de reintegros a la exportación por parte del Gobierno. Ayer, a través de un comunicado de prensa, la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) denunció el atraso en el pago de reintegros, situación que, según el presidente de la entidad, Enrique Mantilla, “afecta la competitividad exportadora y debilita la ecuación económico-financiera de las empresas”. El reintegro a la exportación, según explicó Martín Clément, gerente del Estudio Clément, es un porcentaje del valor de los productos (generalmente el valor FOB) que el Estado devuelve a los exportadores por los impuestos internos que pagaron durante el proceso de producción y comercialización de esos bienes. El decreto por el que se creó el sistema de reintegros establece que para su cálculo “se tomará como base exclusivamente el valor agregado producido en el país”. Es decir, el porcentaje de reintegro -que en la actualidad puede llegar hasta el 6% del valor de la exportación- es mayor para los productos que incorporan un mayor valor agregado. Algunos bienes regionales también están beneficiados con el reintegro. El comunicado de CERA señala que “en 2011 existía una deuda de reintegros estimada en 2000 millones de pesos” y añade que en el acumulado de los primeros ocho meses de este año el pago registró una caída de 64% frente al mismo período del año anterior. Sin embargo, la preocupación de los exportadores no se limita al retraso en los pagos, sino a la incertidumbre sobre cuándo se van a concretar. El informe de CERA resalta que en abril, mayo y agosto de este año “no se pagaron reintegros”. En los mismos meses de 2011, los desembolsos habían sido de $ 500, 250 y 668 millones, respectivamente. Mantilla destacó esa particularidad: “El año pasado el pago del reintegro tardaba entre 120 y 150 días, pero ahora los pagos no tienen ninguna lógica”. Según el titular de la CERA, hasta el año pasado era posible calcular un adecuado precio de exportación tomando en cuenta ese retraso promedio de entre 120 y 150 días para cobrar el reintegro, pero ahora existe incertidumbre sobre si ese pago se va a realizar. Si los exportadores optan por subir el precio para cubrirse del eventual no pago del reintegro, eso afecta a la competitividad de sus productos. “Nosotros no sabemos si es la AFIP la que frena el pago de los reintegros o alguien que se lo ordena”, dijo Mantilla. Y agregó: “Lo que nosotros queremos es hacer constatar esta situación y que se explique por qué está sucediendo y qué se va a hacer para solucionarla”. Clément explicó que la AFIP tiene varios “bloqueos” (pasos que deben cumplir los exportadores) antes de autorizar el pago del reintegro. El exportador debe, entre otros pasos, abonar el derecho de exportación, liquidar las divisas y presentar su factura electrónica. “Hay un bloqueo -agregó Clément- que se generó a principios de este año: si un embarque no cumple el plazo de liquidación se frena el pago del reintegro para todos los demás embarques de ese exportador, que pueden ser cientos.”.

 

Por José Hidalgo Pallares  | LA NACION