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Marta Dassú: “Es decisivo tener certezas sobre las reglas de juego”

Luego de un período de relaciones zigzagueantes y por momentos tensas entre Italia y la Argentina, el gobierno de Mario Monti decidió dar un gesto positivo hacia Buenos Aires. Pero no sólo lo hizo con muestras de colaboración sino también con señales de alerta. La emisaria del mensaje fue la vicecanciller italiana, Marta Dassú, que llegó a la Argentina para una visita oficial y ayer remarcó: “Es importante tener certezas sobre las reglas de juego en la Argentina. Este es un factor decisivo para las relaciones entre nuestros países y para el éxito de los operadores económicos que vienen a invertir”. Dassú recibió a la nacion en la embajada italiana en Buenos Aires y llegó para entregar a la cancillería argentina más de 3000 archivos desclasificados de la dictadura argentina que tienen que ver con los desaparecidos de origen italiano. Ésa fue la mejor excusa que eligió Roma para reencauzar su relación con Buenos Aires. Dassú no sólo se reunió con el vicecanciller Eduardo Zuain por los archivos de la dictadura. También tuvo reuniones con funcionarios de Relaciones económicas de la Cancillería y con empresarios italianos. “Hay preocupación de las empresas italianas que operan aquí”, subrayó la funcionaria. Dassú no es una diplomática estrictamente política y no es casual que Monti la haya enviado a la Argentina: fue miembro del Comité Científico de la Confindustria y fue directora de Relaciones Internacionales de los primeros ministros Massimo D’Alema y Giuliano Amato.

-¿Cuál es el motivo de su visita?

-La primera parte de la visita es para entregar a las autoridades argentinas los archivos diplomáticos relativos a la dictadura argentina. Estos archivos tienen que ver con los desaparecidos de origen italiano o con doble ciudadanía. Son más de 3000 documentos que se encuentran reunidos en 700 expedientes de cada una de estas personas. Esto es muy importante para la reconstrucción de la memoria. Éste es un gesto que cumple Italia y es el primer país europeo en hacerlo para colaborar con la Argentina en materia de derechos humanos. El segundo eje de la visita es para continuar con un diálogo bilateral con un país que es estratégicamente importante para Italia. Tenemos expectativas grandes y también dificultades con la Argentina. Me encontré con empresarios y hablamos de que hay más problemas que otros años. Pero ellos están dispuestos a permanecer en el país y a comprometerse.

-¿Cuáles son las mayores dificultades que ve?

-Depende de los sectores que se miren. Hay diferentes tipos de problemas, pero, en general, una de las mayores dificultades es la traba de importaciones y el desbalanceo de las importaciones y exportaciones.

-¿Cómo se va a resolver esto?

-Eso lo vamos discutir. Aún no lo tenemos en claro.

-¿Políticamente también ve dificultades? Porque, por ejemplo, en la reunión del G-20 la Presidenta no quiso recibir a Monti.

-No veo sinceramente una dificultad política. En el contexto de los ámbitos internacionales [los jefes de Estado] pueden o no coincidir en una bilateral. Depende de la agenda de cada uno. Pero Italia no vivió este tema como una situación negativa.

-¿Ven predisposición del gobierno argentino a superar el problema de las importaciones o los conflictos con las generadoras de energía de capital italiano?

-Estoy convencida de que se va a encontrar un acuerdo. Es un momento muy difícil para las relaciones económicas globales. También han quedado estancadas las relaciones UE-Mercosur. Pero Italia está empeñada en una reestructuración de su economía con Monti y, luego de reformas sustanciales como la reforma laboral o el sistema previsional, reconstruimos gran credibilidad en la mesa europea. Nuestra prioridad hoy es el crecimiento.

-La receta que usaron difiere de la que propone Cristina Kirchner para superar las crisis.

-Estamos convencidos de que tomamos la dirección justa. Es difícil manejar la crisis europea porque son 27 países.

-¿Qué lugar ocupan para Italia las inversiones en la Argentina?

-Este país es una gran potencia en el campo agrolimentario.

-No todos los países tienen la misma visión después de la estatización de YPF.

-Es cierto que para los operadores económicos es mejor tener certezas. No puedo decir lo que debe hacer la Argentina. Soy consciente de que es difícil manejar la economía en un mundo complicado. Pero también digo que tener certezas sobre las reglas de juego en la Argentina es un factor decisivo para las relaciones económicas y el éxito de los operadores económicos que vienen a invertir. Ésta es la preocupación de las empresas italianas aquí.

Por Martín Dinatale | LA NACION