Aumentaron los índices de morosidad y los cheques rechazados, se frenó la demanda de créditos y cada vez se cierran más cuentas sueldo
El estancamiento que sufrió la economía local en lo que va del año comenzó a filtrarse, lenta pero persistentemente, en los números del sistema financiero y se convierte en uno de los factores que impulsan un alza en las tasas de interés.
Lo que había comenzado a insinuarse durante el segundo trimestre del año parece haberse transformado en tendencia en el tercero: cuentas para acreditación de sueldos que dejan de estar activas, mayor cantidad de cheques rechazados, una demanda de crédito que empezó a desacelerarse e índices de morosidad que tienden a aumentar dan forma a este significativo cóctel que hace que el sistema bancario local conviva con una situación que no atravesaba desde hace años.
Tal vez la muestra más significativa del deterioro sea lo que sucede con el sistema nacional de pagos bancarizados: no tenía una proporción tan elevada de cheques con problemas de pago desde 2003 hasta la fecha, lo que no deja de ser llamativo en una economía en la que la emisión de dinero crece a una velocidad crucero del 40 por ciento anual.
Un indicador que elabora el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), de la Fundación Mediterránea, demuestra que entre enero y septiembre de este año el 2,1% de los cheques fue rechazado (por un monto de 2042 millones de pesos).
El informe del Ieral además precisó que el crecimiento de la incidencia de los cheques rechazados sobre el total de cheques no es sólo consecuencia de una situación de stress en el sistema de pagos, sino que también advierte una creciente tendencia a la informalidad.
“Hay un evidente avance del uso de efectivo en detrimento de los instrumentos bancarios, que puede estar relacionando con la irrupción del mercado cambiario paralelo, consecuencia del cepo”, dice Joaquín Berro Madero, analista del Ieral.
El estudio del instituto de la Fundación Mediterránea además detalla que “desde mediados del año pasado se observa un continuo retroceso relativo de los instrumentos que pagan impuesto al cheque versus el monto de billetes y monedas en poder del público. Este indicador pasó de promediar 2 puntos desde 2008 hasta el tercer trimestre de 2011 a un piso de 1,7 puntos en septiembre de este año, lo que estaría reflejando una mayor informalidad”.
Otros indicadores
Mora en alza
Inversamente a lo ocurrido en 2011, durante este año se advierte un moderado ascenso de los niveles de incumplimiento crediticio. “En particular, esta tendencia ascendente está siendo motorizada prioritariamente por la conducta de las familias, que evidencian un mayor deterioro de su capacidad de repago que las empresas”, agrega.
Alejandro Banzas, de Reporte Económico, coincide con Méndez. “La expansión anual del crédito muestra una clara desaceleración en la medición interanual, reflejando lo que ocurre con la actividad económica en general.” Al respecto observa que, en esta medición, las líneas más dinámicas siguen siendo las destinadas al consumo, pese a que fueron las que más se encarecieron para los tomadores. De hecho, del cotejo de los precios promedio de colocación a lo largo del último año surge que, en un contexto de reajustes al alza generalizado, “el mayor incremento se evidenció en los préstamos personales [+390 puntos básicos], seguido por tarjetas de crédito [+320], hipotecarios entre cinco y diez años [+250] y los obtenidos contra el descuento de documentos de pago [+230]”, detalla.
Sin embargo, el dato más significativo respecto del impacto del estancamiento aparece en el comportamiento de los bancos como agentes de pago de los salarios. Los últimos datos oficiales, correspondientes en este caso a junio último, muestran que la cantidad de cuentas para acreditación de haberes, más conocidas como cuentas sueldo, cayó 3,7% en la medición interanual.
“Eran 7 millones a junio de 2011 y el número bajó a 6,74 millones en igual mes de este año, momento en que el monto promedio acreditado por mes fue de 5847 pesos, subiendo a un ritmo del 25% anual en términos nominales”, dice Berro Madero, que elabora este indicador restando del dato neto de cantidad de cuentas sueldo aquellas que no han tenido acreditación de fondos en el mes. “Para tener una idea, las cuentas sueldo «brutas» fueron de 7,848 millones, y las sin acreditación fueron 958.000 para un promedio móvil de 12 meses”, aclara. Estos números estarían dando cuenta tanto de la destrucción de puestos de trabajo a nivel general como de un aumento en la precarización laboral.
Indicadores de la crisis
-3,7%
Es la caída interanual que registró la cantidad de cuentas sueldo
. Cheques rechazados
Otro indicador que preocupa es el incremento en el porcentaje de cheques rechazados, que alcanzó a 2,1 por ciento
. Economía más informal
La relación entre los billetes en circulación y los montos alcanzados por el impuesto al cheque en un año cayó de 2 a 1,7 puntos.
Por Javier Blanco | LA NACION