El economista cuestionó las políticas oficiales y aseguró que nunca en la historia nacional hubo un contexto mundial tan favorable como el actual. Destacó que el principal escollo es la falta de confianza
El economista Carlos Melconian volvió ayer a la ciudad en el marco de un ciclo de conferencias organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas y aseguró que el 80 por ciento de los problemas económicos que tiene el país responden a factores endógenos devenidos de las políticas oficiales. Lo dijo en un salón repleto de profesionales de ciencias económicas, empresarios, comerciantes y estudiantes. Y agregó: “Grecia no es el mundo. La soja a U$S 500, la tasa de interés a cero, y Brasil creciendo, con 2 reales por dólar, es el escenario más favorable que recuerde en la historia argentina. Habría que ir a Carlos Pellegrini para encontrar un mundo así”. El asesor de la dupla Menem-Romero para las elecciones de 2003 -le habían ofrecido ser ministro si se imponían en los comicios ante Kirchner-Scioli-, destacó que “el oficialismo lleva gobernando casi 10 años con uno solo de recesión y el resto de crecimiento a tasas chinas. Qué desastre habrá dejado la Alianza para que con eso no hayamos salido de la crisis.
¿La Alianza o las políticas liberales de los ‘90?, se le preguntó en rueda de prensa previa. No, el último Gobierno fue de la Alianza. Las políticas liberales son las de Lula, Mujica o Bachelet.
¿Y las de Menem? En los ‘90 se anticiparon en la Argentina cambios de organización económica. Y no gozaron de la tasa de interés a cero ni de la soja a 500 o 600 dólares. A punto tal que eso terminó con la tasa a 6% y la soja a 240 dólares con De la Rúa. Pero, además, el mayor esfuerzo por pagar la deuda pública contrayendo importaciones y usando dólares de las reservas lo está haciendo este Gobierno. No veo ninguna diferencia en eso.
Pero los indicadores sociales no son los mismos que los del final de Menem…
La serie de pobreza que construye Artemio López dice que el nivel actual sólo es superado por la hiperinflación de 1989 y la de 2001-2002. Por eso creo que toda la mejora que se había logrado, se perdió desde el comienzo de la inflación. El mayor obstáculo del pobre para liberarse de la pobreza es la tasa de inflación. Y en ese sentido, no veo capacidad de corregir la inflación en el Gobierno porque se corrige no emitiendo moneda y tratando de cerrar las cuentas del sector público.
¿Eso no es enfriar?
No, la economía está enfriada ahora.
¿Hoy la inflación es “el” problema a resolver?
Si tuviera que encontrar un problema central diría confianza. Ahora, si tengo que encontrar el elemento instrumental, es la tasa de inflación. Pero como un todo es la confianza porque el ahorro en dólares de la gente y la caída de la tasa de inversión muestran que el tema es la confianza.
¿Qué panorama se abre para 2013?
En la Argentina, como es obvio, la elección de 2013 fue convertida en decisiva. De la misma manera que Menem transformó en una elección decisiva la de 1993, para encontrar la reelección y el Pacto de Olivos. E intentó hacerlo de nuevo en el ‘97, cuando el país crecía 8% anual, con 0% de inflación y el desempleo ya había bajado al 12%. En ese contexto volvió a tirarse el lance y perdió con Graciela Fernández Meijide. Así que cuando la gente decide las cosas, las decide. El contexto político luce con el cambio de la constitución, que es más que la re-re.
¿Y en lo económico?
Lo vemos con un diagnóstico distinto al que tiene el Gobierno, que llegó con control de cambios por el ahorro en dólares de los argentinos; que tiene una crisis energética y ni la expropiación de YPF ni el decreto de hidrocarburos es la solución; tiene un agujero fiscal que lo financia con emisión monetaria y uso de reservas, por lo tanto consolidó la tasa de inflación; y tiene un problema de competitividad que no enfrentó porque en los últimos 5 años la tasa de inflación superó a la de devaluación.
¿Y entonces?
Estamos rogando una buena cosecha y que el clima en Estados Unidos deje un precio de commodities alto que permita entrar un poco más de dólares, y que se reactive Brasil.
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