Pese a que el clima no fue un buen aliado en las últimas campañas, por la seca del ciclo pasado, y las últimas lluvias que se dieron en exceso, aparece la inversión en tecnología como el elemento que mantiene muy firmes las expectativas de rendimiento Todos los analistas, productores y asesores prometen para la campaña 2012/13 una producción maicera record, en torno a los 26 o 28 millones de toneladas (M/Tns.), lo que representaría unas 3,6 millones de hectáreas (M/Has.) Sin embargo, pese a que este ciclo se perfila como muy prometedor y el panorama continúa alentador, ya que al momento ninguna entidad ha recortado las perspectivas de producción, las excesivas precipitaciones de septiembre y octubre bastaron para anegar muchos lotes, lo que sin dudas obligará a reestructurar las decisiones de siembra en cuanto a las fechas. De acuerdo a datos oficiales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MinAgri), la 2010/11 fue la campaña más alta de la serie en producción, con 23,05 M/Tns. En cuanto al ciclo pasado, el 2011/12 todavía quedan dudas respecto de los números oficiales, ya que, mientras el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) mantiene la cifra en torno a 21 M/Tns., la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la baja en 19 M/Tns., al tiempo que la Bolsa de Cereales de Bs. As. la estima en 19,7 M/Tns. Si se traza una línea de tiempo para evaluar el progreso en el rinde del maíz, el mismo ha mejorado con el correr de las campañas; mientras en la década del noventa los analistas y entidades hablaban de un posicionamiento en 10 M/Tns. promedio, en la década del 2.000 dicha cifra ascendía a 20M/Tns. y en los últimos cinco años el número crece a obtener una perspectiva cercana a las 30 M/Tns., como se estima que ocurra en el ciclo presente, el 2012/13. Asimismo, pese a que el clima no ha sido un buen aliado en las últimas campañas, por la seca del ciclo pasado, y las lluvias en exceso que complicaron a esta campaña, aparece un elemento que mantiene muy firmes las expectativas de rendimiento, y es la apuesta a la inversión en tecnología del cultivo. En diálogo con Agrositio, Martín Fraguío, Director Ejecutivo de la asociación Maíz y Sorgo Argentino (MAIZAR), comentó que la siembra temprana en Entre Ríos arrancó en agosto de 2012, en cuanto comenzó a registrarse condición óptima de temperatura en los suelos. Luego le siguió la zona Núcleo, con siembras que iniciaron entre septiembre y octubre, y que abarcaron al centro y norte de Bs As, sur de Santa Fe, este de La Pampa y Córdoba. Fraguío también declaró que el productor no descarta el progreso que se podría obtener si se hicieran siembras tardías, como las que se esperan para diciembre de este año. De hecho, hay muchos asesores y contratistas que piensan que las técnicas de implantación de maíces tardíos se reforzarán a partir de ese mes. El hecho de que el ciclo pasado representara el 35% del área sembrada total, y se relevaran muy buenos rendimientos, de entre 9.000 a 10.000 kilos por Ha. testifica que esta decisión ha sido realmente productiva. Además, los múltiples usos del cereal consolidan un buen panorama futuro; al aumento de la oferta y la demanda forrajera se suma la utilización creciente del cultivo como biocombustible. De todos modos, se espera que el agua escurra para avanzar con las tareas en los potreros. La clave del productor es poder sembrar, de eso no quedan dudas, ya que el marco de la cosecha en Norteamérica es favorable con muy buenos valores que el productor argentino podría aprovechar. Además, hay potreros ya alquilados, con insumos comprometidos que esperan por una reactivación para que las maquinas puedan ingresar nuevamente a los campos.
El Mar de Maíz del que hablaba Santiago del Solar
“Se puede conseguir sembrar un mar de maíz”, se ilusionó Santiago del Solar, ex presidente de MAIZAR cuando disertó en el primer panel del congreso de la entidad en 2011. Del Solar explicó que, con la apertura de las exportaciones, se evitarían los descuentos que sufre el productor en el precio del cereal y su cultivo sería más rentable que el de la soja en la mayoría de las zonas productivas del país. La afirmación surge de la comparación de los márgenes brutos de ambos cultivos, a partir de los precios actuales del maíz y de los que percibiría el productor sin la intervención de los mercados. El estudio consideró un descuento promedio de 33 dólares por tonelada de maíz, aunque las quitas llegaron a los 50 dólares durante el ciclo pasado. “Si las exportaciones estuvieran abiertas, el margen del maíz superaría ampliamente al de la soja, en algunos casos, por más del 100%”, dijo del Solar. Esto ocurriría, por ejemplo, en el centro de Santa Fe, Córdoba Norte, Sur de Santa Fe, entre otras zonas productivas. Asimismo, el ex presidente de MAIZAR señaló que en el mundo “la demanda de maíz crece mas rápido que la oferta, entre 12 y 15 millones de toneladas al año en los próximos 10 años. Pensemos que la Argentina hoy exporta 16 millones de toneladas”. También destacó el fuerte incremento que tendrá la demanda para uso industrial. “Sin embargo, el área sembrada en la Argentina responde lentamente a estos estímulos externos”, declaró. “La presión de la demanda de alimentos hay que verla como una oportunidad y no como una amenaza. No debemos ponernos a la defensiva, sino todo lo contrario, tenemos que subirnos a la ola y aprovechar la corriente a favor”, concluyó del Solar.
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