Elettore, ministro de Finanzas, dijo que los incumplimientos de la Casa Rosada obligaron a reajustar los tributos cordobeses. Señaló que sólo así Córdoba será viable y podrá seguir solventando la Caja Después de lanzar el paquete de aumentos impositivos para 2013 con el que piensa recaudar 1.300 millones de pesos, el gobierno provincial salió a argumentar que las subas se deben a que la Nación mantiene ya una deuda de 2.600 millones de pesos con Córdoba. El ministro de Finanzas, Angel Mario Elettore, señaló que sólo con los aumentos en Ingresos Brutos, en el Inmobiliario y en el fondo rural se podrá mantener el superávit que la Provincia necesita para “seguir siendo viable”. Si se agregan los 500 millones de pesos de la recientemente creada tasa a los combustibles, el monto global adicional que percibirá la gestión de José Manuel de la Sota será de 1.800 millones de pesos. Elettore fue entrevistado ayer en el programa Café Digital, que la 91.9 emite de lunes a viernes de 7 a 9.
– ¿La Provincia está buscando un ingreso adicional de entre 1.100 y 1.300 millones? – En realidad la Provincia necesita cubrir lo que la Nación no está enviando por el déficit de la Caja. Debemos recordar que en 2011 no nos envió nada por ese concepto y que en lo que va de 2012 tampoco. Seguramente en 2013 se va a repetir esta situación. Entonces, la Provincia lo que necesita en este contexto, y habida cuenta de que no hay posibilidades de financiamiento a largo plazo, es tratar de mantener el superávit fiscal que ha tenido hasta ahora para poder solventar no solamente el déficit de la Caja sino las obras públicas que tampoco ha pagado la Nación y que suman 600 millones de pesos. Además, hay que hacer que el Estado siga funcionando con normalidad como lo ha hecho hasta ahora. Hemos pagado los sueldos y jubilaciones en tiempo y forma y todas las promesas electorales que hizo el gobernador están en marcha. Para seguir en este ritmo de funcionamiento y con superávit, tenemos que hacer algunos retoques que no van a generar ninguna variación para lo que tributan la clase media, la clase media baja y los sectores de menores recursos.
– ¿Ese es el criterio que se usó para Ingresos Brutos? – El acuerdo que se hizo con Fedecom fue ampliar los límites para que el comercio y los servicios puedan seguir gozando de la rebaja del 30 por ciento. Se lo amplió y se llevó de 1.440.000 a 1.872.000 anuales; para las demás actividades ese límite pasó de 2.880.000 a 3.744.000 pesos anuales. Hay un agregado importante y es que los topes se actualizarán anualmente porque, si no, ocurre lo mismo que con Ganancias, que quedan desactualizados por la inflación y más personas tienen que tributar cuando antes no lo hacían. Esta actualización anual les va a dar seguridad a los pequeños y medianos comerciantes. También se acordó que todos los mínimos que pagan los comercios y las actividades de servicios se mantienen igual. Se acordó otro tema importante para familias y comercios: que en el impuesto inmobiliario el 45 por ciento de los contribuyentes no van a tener ningún tipo de aumento. Los comercios recién van a sufrir alguna modificación de alícuotas, haciéndose equiparable a la de Buenos Aires, cuando los negocios facturen más de 7 millones de pesos anuales. Las industrias tampoco tendrán ningún aumento, con el beneficio adicional de que el tope para estar exentos pasa de 24 a 28,8 millones de pesos anuales. Todas estas medidas se tomaron porque el gobernador pidió un trato especial para la clase media y los sectores de menores recursos.
– ¿Estas medidas no agregan una presión fiscal demasiado elevada para el año próximo, cuando la actividad económica no marcha al mismo ritmo? – Lo que ocurre es que uno tiene que mirar también el contexto en el que se está moviendo. En un contexto inflacionario, en realidad para las familias el peor impuesto y el más injusto es el inflacionario. Ahora, estos otros impuestos, por ejemplo mover el Inmobiliario o el aporte del campo, tienen que ver con la necesidad de que los presupuestos no se desestructuren porque los gastos del Estado van aumentando por efecto de la inflación. Este año los sueldos en la administración pública aumentaron un 25 por ciento. Si los impuestos que son fijos, que no están atados a la actividad económica, no llevan un incremento equivalente al costo de vida los presupuestos con el tiempo se desestructuran, pierden el superávit y comienzan a ser deficitarios. Y esto, después de la crisis de 2001-2002, nunca ha ocurrido en Córdoba. Siempre nuestros presupuestos han sido superavitarios para no tener inconvenientes. Han visto que la Provincia nunca dejó de pagar sus sueldos, las jubilaciones, por más que hemos tenido severos embates por cuestiones que no tienen que ver con la Provincia. Porque 2.600 millones de pesos que le adeuda la Nación a la Provincia en concepto de jubilaciones y de obras públicas, son más de tres nóminas mensuales de sueldos de toda la Provincia. Si hay un lujo que no nos podemos dar en Córdoba es que nuestros presupuestos no sean superavitarios. Todos los meses tenemos que enviar más de 100 millones de pesos para cubrir en la Caja de Jubilaciones lo que no nos envía la Nación. Si no fueran superavitarios los presupuestos, la Provincia no sería viable. Entonces, esto nos va a permitir seguir subsistiendo con lo nuestro hasta que podamos resolver este problema con la Nación.
– Están estimando que el dinero de la Nación no va a llegar ni ahora ni más adelante. – Esa es la estimación que tenemos y menos mal que en 2012 estimamos lo mismo porque, si hubiéramos tenido expectativas de recibir algo, hoy la Provincia no podría pagar los sueldos. Entonces, hemos sido cautos, muy prudentes y nos manejamos en la peor de las hipótesis, que era que no nos llegara nada de plata. Y fue la hipótesis que se ha dado durante 2011 y 2012.
– También se anunció que la Provincia tomará deuda por 50 millones de dólares. ¿Es conveniente en este momento, teniendo en cuenta que la pesificación del Chaco provocó turbulencias en el mercado financiero? – En realidad, Córdoba con este tema no tiene problemas porque lo que fue la colocación de deuda en el mercado internacional se hizo bajo ley extranjera, como debe hacerse. Con lo cual, la compra de dólares para el pago de intereses no nos generó ningún tipo de problemas. Es más, durante este ejercicio, en febrero y agosto tuvimos que pagar intereses y lo hicimos en dólares, sin ningún problema, comprándolos a través del Banco Central. Y lo que es específicamente este título que vamos a colocar esta semana se va a hacer en pesos, en lo que se llama dólares link, que significa que hay que devolverlo al valor dólar pero todo en pesos. Por eso, tampoco vamos a tener inconvenientes y lo importante de salir en esta momento es que hay liquidez. La tasas que la Provincia pagó en julio se van a mantener. Es bueno que salgamos antes que las demás provincias porque, después, esa situación de liquidez puede ir variando y, entonces sí, sería más difícil.
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