La consecuencia de esa decisión amplia de los productores será contundente: la producción provincial caerá en 440.509 de toneladas cuando las cosechadoras terminen su trabajo en las próximas semanas. Una parte importante de los lotes ya fue levantado.
Esto tendrá un importante efecto económico al que lógicamente se agrega un impacto ambiental por el uso del suelo. En efecto, la merma en el rinde implicará una caída en el ingreso de divisas estimada en 538 millones de pesos menos para Córdoba, prácticamente equiparable con lo que se espera recaudar con la tasa vial que aplicó a los combustibles el gobierno de José Manuel De la Sota.
“La Provincia de Córdoba también sufrió las consecuencias de esta política errática del Gobierno Nacional con relación al trigo, ya que la superficie a cosechar de este cultivo con respeto a la campaña anterior tuvo una disminución de 440.506 hectáreas. Esto ocasionará una menor producción de este grano, que conlleva a una importante merma de ingreso de divisas a la provincia”, explicó el productor agropecuario y ex presidente de Cartez, Néstor Roulet al explicar el informe triguero.
El contraste
Córdoba pasó de sembrar 772 mil hectáreas en la campaña anterior a poco más de 470 mil este año. Aunque el rinde esperado sea mayor por la buena cantida de lluvias registradas desde fines del invierno, eso no alcanzará a disimular esa menor superficie. En el ciclo 2011 cada hectárea, en promedio, aportó 24 quintales, contra los 30 previstos para este año.
Esto implica que del 1.852.855 toneladas obtenidas en la campaña anterior, ahora se espera lograr poco más de 1,4 millón de toneladas. Por cada una de esas toneladas, el productor percibe unos 1.200 pesos.
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