La Cooperativa del Cuarto Río está participando de una experiencia de esquila conjunta y destinará parte de la lana mejorada a la generación de valor agregado, uno de los objetivos de su conformación
Los integrantes de la Cooperativa de Productores Ovinos y Artesanos del Cuarto Río llevan adelante por estos días una intensa campaña de esquila conjunta, que continuará con el lavado y refinado de la lana en una cooperativa de Curuzú Cuatiá, desde donde parte del producto se exportará junto con la lana de otros productores cordobeses, y parte volverá a Río Cuarto para ser utilizado en la elaboración de artesanías tejidas.
Marcelo Ruano, presidente de la cooperativa, manifestó a TRANQUERA ABIERTA que para la esquila conjunta lograron reunir a una docena de productores con unas 1.200 cabezas, y que no convocaron a más para no entorpecer la tarea de la cuadrilla de esquiladores llegada desde Curuzú Cuatiá, que tienen un cronograma de trabajo de varios meses en la zona y en las provincias de San Luis y Mendoza. “El año próximo haremos las cosas con más tiempo, así más gente podrá sumar sus animales a esta esquila conjunta”, afirmó, para destacar que esta esquila es el primer objetivo cumplido por la cooperativa que se conformara hace apenas unos meses. “La idea es esquilar en conjunto para después poder comercializar en conjunto, sumándonos incluso, a otros productores de la provincia”.
Para ultimar detalles de este trabajo conjunto, Héctor Gandolfo, tesorero de la cooperativa, participó este martes de una reunión con el secretario de Ganadería de la provincia, Daniel Carignano, con otros criadores de ovinos. “Acordamos en que juntaremos nuestra lana con la de un grupo de productores de Adelia María, y que desde aquí la llevaremos a Villa María, donde se juntará un volumen mayor con criadores de la zona norte, y así se conformará un cargamento para llevar a la Cooperativa CoProLan, de Curuzú Cuatiá, donde será lavada y convenientemente procesada para su comercialización en el exterior”. Los productores se hacen cargo del flete y la provincia, a través del Plan Nacional Ovino, subvenciona el tratamiento de la lana por parte de la cooperativa correntina.
Estuvo también en ese encuentro el responsable de la Ley Ovina en Córdoba, Matías Molina, quien en breve realizará una visita a Río Cuarto junto a Carignano, para interiorizarse de la tarea que lleva adelante la cooperativa. “También estamos trabajando con ellos el tema del valor agregado, para lo que esperamos contar con fondos de la Ley Ovina”, afirmó Gandolfo, quien destacó que son la única cooperativa que ha presentado un proyecto sobre generación de valor agregado en el marco del Plan Ovino Nacional.
Fue en el establecimiento de Gandolfo donde este medio pudo dialogar con Marcelo Ruano este miércoles, mientras los esquiladores correntinos llevaban adelante su febril tarea.
Valor agregado
Marcelo Ruano mencionó que la generación de valor agregado a la producción ovina y caprina, en carne, lana y cueros, es el siguiente objetivo que se han propuesto. Lo primero, dijo, es la comercialización en conjunto de los corderos y luego vendrá el trozado, que es un proceso más complicado. “Para el año próximo nos proponemos hacer faenas en conjunto, con la posibilidad de ir a otro lugar que no sea Río Cuarto, por ejemplo, y para eso necesitamos volumen”, explicó. Y pegado a esto viene el aprovechamiento de las ovejas de refugo para la elaboración de fiambres, escabechado y carne para hamburguesas.
“En cueros algo venimos haciendo con las mujeres artesanas, mediante el curtido y la confección de carteras y otros artículos en cuero, mientras que en lana hay otra artesana socia que se dedica al fieltro y al tejido. Algo que hasta ahora veníamos haciendo con lana comprada y a partir de esta esquila y del posterior lavado y acondicionado en la cooperativa correntina, a partir de marzo o abril tendremos seguro algo para la venta en conjunto y otra parte que traeremos para ser transformada en la cooperativa o con otros artesanos de la ciudad. La idea es obtener un producto de Río Cuarto hecho con lana de Río Cuarto”, concluyó.
Pueden esquilar una oveja cada dos minutos
Ramón Leiva, esquilador de la cuadrilla proveniente de Curuzú Cuatiá, comentó que comenzaron el trabajo en el centro del país por la provincia de Santa Fe, en el mes de septiembre, ahora trabajan en esta zona y de aquí pasarán a San Luis y Mendoza, donde terminarán en febrero.
La consulta obligada, al verlos trabajar tan febrilmente, es cuántas ovejas pueden esquilar en una hora. Pregunta que da lugar a una respuesta para el asombro: si la oveja está limpia y no muy transpirada, un promedio de 27 a 35 por hora. Es decir, una oveja cada dos minutos.
Leiva comentó que se inició en la actividad cuando tenía 17 años (hoy tiene 42), cuando empezó ayudando a levantar el vellón, haciendo el barrido del espacio donde se trabaja o arrimando las ovejas a los esquiladores.
Dijo estar acostumbrado a hacer la campaña en Río Grande, Tierra del Fuego, aunque ahora hace dos años que no va. “La distancia es muy grande, de más de 3.000 kilómetros, así que si hay trabajo más cerca, ya no voy”.
Explicó también que el sistema de esquila que se aplica en Corrientes, con la raza Corriedale, o en el sur, con la Merino, es distinto al de acá, donde se crían ovejas de la raza Hampshire Down, que es más carnicera. “Al no ser una raza lanera propiamente dicha, nos ocupamos fundamentalmente de sacar el vellón lo más completo posible. Ese surco, que tiene la oveja, que divide la lana tipo peine, debe sacarse lo más completo posible. Si se cae la lana, pierde calidad y se paga menos. Al clasificar la lana, se hace un descuento. Son menos kilos de lana para el productor. Lo importante es esquilar parejo y no tan al ras porque lo que queda, el año que viene son varios gramos más para esquilar”.
PUNTAL TRANQUERA ABIERTA