De los seis millones de toneladas autorizadas por el secretario de Comercio Interior en junio, se pasará a 2 millones para el primer bimestre de 2013.
Ante la baja cosecha de trigo, estimada en 9,8 millones de toneladas, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, recortó a 2 millones de toneladas el volumen de exportaciones para el primer bimestre de 2013, cuando en junio se habían habilitado 6 millones, lo que generó el rechazo de la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas, que plantearon su “profunda preocupación” por la intervención del Gobierno en el mercado de ese cereal.
Luego de una reunión de la Mesa del Trigo, Moreno prometió revisar las posibilidades de exportaciones, pero recién en marzo del año que viene.
El recorte de ventas al exterior contó con el respaldo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec) y la Cámara de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Entre tanto, se recopilarán las existencias físicas que declaren los integrantes de la cadena para conocer cuánto trigo hay con el guardado y el nuevo de la campaña 2012-2013 que en estos momentos se encuentra en plena recolección.
La Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno será la encargada de recibir las declaraciones de existencias físicas de productores, acopiadores y exportadores.
Dado que en junio Moreno había anunciado que se liberaban para la exportación 6 millones de toneladas, los exportadores compraron unos 4,5 millones de toneladas.
hora deberán esperar para comercializar ese volumen mientras que a enero de 2012 había terminado la cosecha del trigo de la campaña 2011-12 con una producción que totalizó 14 millones de toneladas a partir de un rendimiento medio de 3.160 kilos por hectárea y de una superficie efectivamente cosechada de 4.434.000 hectáreas (4,6 millones fueron las sembradas).
El crecimiento del rinde obedeció a los buenos resultados de las trillas en el sudeste de Buenos Aires, pero en la actual campaña 2012-2013 la situación es diferente: con suerte se llegará a los 9,8 millones de toneladas, de un trigo con gran porcentaje de mala calidad y afectado en varias regiones por la enfermedad fúngica fusarium.
Según trascendió del encuentro de la antevíspera, el nuevo saldo exportable estaría en cuatro millones de toneladas, por lo tanto no se sabe si podrá abastecerse al demandante mercado brasileño.
PUNTAL