Los analistas no esperan que el Gobierno flexibilice las importaciones. Una resolución que simplifica los trámites para importar, pero que no implica una flexibilización en las restricciones al comercio impuestas por el Gobierno para asegurarse la disponibilidad de divisas. Así evaluaron los expertos la decisión oficial de eliminar las licencias no automáticas de importación (LNA) para la mayor parte de los productos que estaban sujetos a ese sistema. La decisión se dio a conocer ayer, a través de la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 11/2013, suscripta por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino . Esta resolución deroga 17 normas que establecían la obligatoriedad de tramitar LNA para una serie de productos, entre los que, según un informe de la consultora en comercio exterior Clément, están “hilados, textiles, automóviles, motocicletas y pelotas” y también “insumos industriales que afectaban los procesos de abastecimiento normales de las empresas”. El vocero de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, destacó que la nueva resolución “simplifica la tramitación de alrededor de 600 posiciones arancelarias que debían tramitar licencias”, es decir, el 95% de los productos que estaban sujetos a ese régimen. Sin embargo, Ponce señaló que el Gobierno mantiene las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI) como herramienta para “administrar” el comercio. Esta herramienta fue instrumentada a principios del año pasado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y permitía que otras entidades del Estado se “adhirieran” a ella. La primera en hacerlo fue la Secretaría de Comercio Interior, conducida por Guillermo Moreno. El argumento que usó el funcionario para justificar la adhesión fue que de esa manera su dependencia podría “realizar análisis tendientes a impedir que el mercado interno se vea afectado negativamente, ya que la importancia cualitativa y/o cuantitativa de las importaciones por efectuarse tiene la característica de impactar sobre el comercio interior”. Ahora, tras la eliminación de las LNA, el Gobierno aún cuenta con las DJAI para seguir adelante con su estrategia de asegurar un abultado superávit comercial a través de las restricciones a la importación. El año pasado estas trabas explicaron la mayor parte de la caída de 7,3% en las importaciones totales y de 13% en las de bienes de capital. Tras la eliminación de las LNA, el director de abeceb.com, Dante Sica, dijo: “La medida no significa un cambio en el rumbo de la política comercial, o sea, no estaría apuntada a liberalizar el comercio exterior. De hecho, no se dispone ninguna modificación sobre la DJAI, que en la práctica funciona como una LNA sobre todo el universo arancelario. Por tanto, el grado de discrecionalidad sobre los permisos de importación que poseen actualmente las autoridades no se ve acotado por la derogación del régimen de LNA”. Para Martín Clément, gerente de la consultora Clément, mantener solo las DJAI puede incluso agravar las restricciones a la importación, ya que las LNA afectaban a productos específicos, estaban sujetas a plazos establecidos en la normativa de la OMC y los pasos para tramitarlas eran “más o menos claros”. Clément destacó la eliminación del doble control, pero añadió que entre los operadores de comercio “nadie cree que [con la nueva norma] se vayan a relajar las importaciones”. Ponce tampoco se arriesgó a anticipar que con la eliminación de las LNA -decisión que, para él, está en la “dirección correcta”- habrá un menor control a las importaciones. Para evaluar eso, dijo, habrá que ver cómo evoluciona el comercio. Sin embargo, insistió en que sin el doble control las empresas podrán optimizar el uso de sus recursos. El comercio regulado
El Gobierno mantiene vías para trabar importaciones
“La medida no significa un cambio en el rumbo de la política comercial” Dante Sica – Director de abeceb.com
Por José Hidalgo Pallares | LA NACION