Hoy arrancará la segunda etapa de los operativos en los campos de la zona. Desde la Rural indicaron que la Nación está tratando de “amedrentar” a los productores para que se desprendan de la oleaginosa
La Rural de Río Cuarto planteó ayer su preocupación por lo que considera la actitud de “amedrentamiento” contra los productores rurales que, a su juicio, está llevando adelante la Afip. La declaración se produjo después de que este diario publicara que en las próximas horas el organismo recaudador avanzará en la segunda etapa de los megaoperativos que inició el jueves de la semana pasada y que apuntan a conocer al detalle cuál es el stock de soja que está guardado en los campos de la región.
El jueves, unos 200 inspectores de la delegación riocuartense del organismo fiscal “visitaron” todos los campos de la zona e intimaron a 4.580 productores para que en 48 horas informaran sobre el volumen de soja que tienen en su poder y sobre el lugar en que se encuentra (acopios, silos bolsa, depósitos propios). Esa información fue incorporada al sistema informático de la Afip y cotejada con la información que ya está en los registros. Ahora, en el segundo tramo de los operativos, los inspectores comprobarán in situ que los datos aportados por los productores sean reales: es decir que la oleaginosa se encuentre en los lugares que los propietarios declararon.
Desde la Afip señalaron que no se trata de un intento de presionar a los productores para que salgan a vender la soja y, por lo tanto, provean de dólares al gobierno nacional. Indicaron que es sólo una metodología para aportarle la mayor certeza posible a los registros oficiales.
Sin embargo, desde las entidades ruralistas consideran exactamente lo contrario. Que hay un intento de presión, de amedrentamiento para que los productores se desprendan de los granos y le reporten ingresos al Estado.
Javier Rotondo, vicepresidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, cuestionó con dureza las nuevas salidas de la Afip a los campos.
– ¿Cómo analizan la nueva embestida de la Afip?, se le consultó a Rotondo en el programa Café Digital, que la 91.9 emite de lunes a viernes de 7 a 9.
– Estamos viéndolo con suma preocupación. Siempre aclaramos que nosotros no nos oponemos a los controles. La Afip, como ente autárquico del Estado encargado de la recaudación, debe ejercer los controles cruzados y los demás operativos rutinarios que considere necesarios. Pero en el contexto en que nos encontramos, con un Estado nacional absolutamente enfrentado a nuestro sector, suena a amedrentamiento, a amenaza. Ese volumen de 1.200.000 toneladas que aún queda sin comercializar es el blanco que tiene, son esos 630 millones de dólares que significan esas ventas al precio actual. Son más de 100 millones y pico de dólares que irían para cubrir la necesidad imperiosa que tiene el Estado de solventar esa caja cada vez más pesada.
– ¿El productor acopia esperando un mejor precio?
– Por supuesto. Es la herramienta que el productor tiene. Lo haría cualquier sector de la economía. El supermercadista acopia mercadería por la inflación. El productor acopia lo que puede, esperando el mejor precio porque realmente nuestros insumos son en dólares y tenemos una inflación galopante en el sector. No es una cuestión especulativa, pero nadie produce por deporte sino que es una actividad a la que uno trata de sacarle la mayor rentabilidad posible y, en medio de este distorsivo impuesto inflacionario, estamos intentando calzar alguna venta, ir especulando con el precio, lo que es una cuestión lógica que se ha hecho toda la vida y más con este contexto. Pero, además, este intento de amedrentar a lo guapo al productor para que venda tiene poco sentido porque debe ser muy poca la soja que queda en los campos. En nuestra zona ya ha sido entregada o vendida al acopiador, que tiene más capacidad de stockear y jugar con el precio.
– La afip dice que no tiene instrucciones de obligar a los productores a vender sino que sólo busca información. ¿Por qué interpretan que hay amedrentamiento?
– No cabe ninguna duda. Ellos nunca van a decir que te obligan a vender. Pero en realidad hacen una presión para generar esta situación de controles que hace que el productor sienta temor y alguno muerda el anzuelo de vender, pero creo que estamos muy acostumbrados a este tipo de operativos. Son cuestiones netamente mediáticas, netamente para hacerle entender a la sociedad que están haciendo controles a nuestro sector. Siguen con ese discurso de que el campo es el mayor evasor y continúan con toda esa perorata barata que el tiempo se encarga de desmentir. No nos oponemos a que haya controles. Pero no hay ningún otro sector de la economía que tenga tantos como el nuestro.
Asambleas en todo el país
La Sociedad Rural confirmó que en los próximos meses habrá asambleas de las entidades en todo el país. Se iniciarán este viernes en Pehuajó. “Después se va a ir dando por provincias, en todo el país. La asamblea de Córdoba, CRA decidió que se haga en Río Cuarto después de Semana Santa”, dijo Rotondo, vicepresidente de la Rural.
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