La caída de reservas del Banco Central obliga a un mayor control de la salida de dólares; prevén un impacto en la actividad
El fuerte drenaje de reservas que está sufriendo el Banco Central (BCRA) hizo que el Gobierno volviera a fortalecer el cepo a las importaciones para poder así contener la salida de divisas del país.
“Básicamente, después de enero y febrero, que fueron meses un poco más relajados, la visión general de los importadores es que ha habido nuevamente una intensificación de las restricciones”, confió Mauricio Claverí, coordinador de comercio exterior de Abeceb.com.
El Banco Central suele acumular dólares en gran medida por el saldo del comercio exterior. Sin embargo, en el primer trimestre del año el superávit comercial fue de apenas US$ 1310 millones, 48% menos que en igual período de 2012. ¿La razón? Por un lado, una caída en las exportaciones de 3% (a US$ 17.376 millones) debido a la menor cosecha de soja y a la caída en el precio de las commodities , y por el otro, un crecimiento de las importaciones, de 5% (a US$ 16.066 millones). Las importaciones de energía por parte del Gobierno explican casi la totalidad del crecimiento de las compras en el exterior en el trimestre.
“Si partimos de la base de que el balance de pagos, y también el cambiario, precisa de los dólares del superávit comercial, en cierto punto se tendería a restringir el dinamismo de las importaciones, cuidando las reservas a costa del nivel de actividad”, dice el último informe de la consultora económica ACM.
Las reservas del BCRA cayeron 3755 millones de dólares en lo que va del año; en el mismo trimestre el superávit comercial cayó más de US$ 1200 millones respecto de igual período de 2012.
“La merma del superávit no es la única causa [de la caída de reservas], pero tampoco ayuda, dado que las reservas incluso habrían caído con los superávits comerciales históricos del primer trimestre de 2003 y 2009”, aclara el informe de ACM.
Así las cosas, los economistas coinciden en que un nuevo fortalecimiento del cepo a las importaciones tendrá impacto directo en el nivel de actividad y en los niveles de inflación, ya que los productos que llegan del extranjero contribuyen a incrementar la oferta de bienes y, así, contener los aumentos de precios.
“[Las trabas a las importaciones] causan muchísimos problemas a nivel micro en las empresas, incertidumbre en el escenario de inversiones y generan, en algunos sectores, presiones sobre los precios”, explica Claverí. “El mismo Gobierno lo reconoció en su momento cuando dijo que podía abrir importaciones puntuales para controlar los precios internos”, recordó el economista.
El ex secretario de Hacienda del radicalismo Mario Brodersohn estima que este año las exportaciones crecerán 3%, pero por sí solas no servirán para sacar a la economía del estancamiento en el que cayó en 2012. Precisamente porque un aumento del producto bruto interno (PBI) del 1 al 2% exigiría al mismo tiempo más importaciones por US$ 5000 millones, lo que conduciría a una pérdida de reservas del BCRA de US$ 2000 millones.
“Si el objetivo es salir del estancamiento y crecer en 2013, por ejemplo al 5 por ciento anual, las importaciones aumentarán en cerca de US$ 10.000 millones, aumento que provocaría una pérdida en las reservas internacionales de US$ 7000 millones”, ilustra Brodersohn.
Según advierte el economista dueño de la consultora Econométrica en un informe reciente, en 2012, el control de cambios y el de las importaciones no fueron suficientes para evitar nuevas caídas en las reservas internacionales. Entonces, fue necesario también minimizar la pérdida de reservas enfriando la economía, que pasó de crecer al 7% a apenas 1% anual.
“El estancamiento de la economía permitió contraer las importaciones en 5000 millones de dólares y la pérdida de reservas descendió a 3100 millones de dólares”, dice Brodersohn.
Pero el enfriamiento de la economía se extendió a su vez al mercado laboral: el empleo en blanco creció apenas 0,1% anual en el cuarto trimestre de 2012, después de crecer a un ritmo del 5% anual en el período comprendido entre 2003/2007, y al 1,3% anual entre 2007 y 2012.
-48%
cayó el superávit
Es la caída del saldo comercial en el primer trimestre del año
Por Florencia Donovan | LA NACION