El titular de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, aclaró ayer que el sector agropecuario no pide al Gobierno devaluar el peso para mejorar su rentabilidad, pero sí que le quite las retenciones.
El ruralista cuestionó al Gobierno por su política agropecuaria y por los incentivos que aplica a la actividad fabril, según entendió el dirigente, en contra de los productores primarios. Etchevehere volvió a poner sobre el tapete la discusión por las retenciones que la Casa Rosada cobra por las exportaciones y que enfrentó a la Mesa de Enlace con la presidenta Cristina Fernández en 2008.
“El campo no pide devaluación, pedimos que nos saquen las retenciones que se fueron subiendo como una emergencia y las que el mismo campo ofreció en un comienzo para poder sacar al país adelante. Pero ahora no tienen razón de ser”, señaló.
Si crecimos tanto…
En declaraciones a la prensa mendocina, tras participar del encuentro de los principales dirigentes del campo en el Valle de Uco, el ruralista retomó el reclamo por la eliminación de los derechos de exportación.
“Si es verdad que crecimos a tasas chinas durante nueve años, si es verdad que se baten récords en la industria, en el comercio y en la recaudación de impuestos, entonces debería terminarse con esto [de las retenciones]”, afirmó.
Etchevehere disparó contra las políticas de incentivo industrial a pesar de que “no hay industria nacional y la mano de obra que estamos pagando es extranjera”.
Y consideró que en la Argentina hay una industria que “siempre necesita que el Estado le haga bajar el precio a la materia prima para poder tener ellos competitividad”.
Más soja
En otro orden, la Bolsa de Comercio de Rosario consideró que mejores rindes en la zona núcleo productiva compensan la caída de rendimientos en soja en el norte, y por lo tanto estimó su producción en 300 mil toneladas más, a 48,3 millones.
“A partir de un incremento en el rinde nacional promedio, a 2.580 kilos por hectárea y una superficie no cosechada de 750 mil hectáreas, se estima una mayor producción de soja, en 48,3 millones de toneladas”, indicó la Guía Estratégica del Agro (GEA) de la Bolsa rosarina.
Para los especialistas, “esto representa una mejora respecto de los 48 millones que se sostenían desde el informe del 25 de febrero y se basa en los resultados obtenidos en soja de primera en la zona núcleo”. Las lluvias de marzo fueron muy importantes para la provincia de Córdoba y el norte de Buenos Aires ya que permitieron sostener los pisos de la soja tardía y de segunda, sostuvieron los especialistas de la GEA.
“Esto contrasta con las duras pérdidas registradas en el norte productivo. Tucumán y Salta transitaron la peor campaña de su historia.
El nivel de daño en los cultivos fue mayor que el del año pasado debido a que no se presentaron las lluvias que hubieran cambiado el panorama.
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