En abril de 2013 la faena total creció 25,2% anual, y la de hacienda vacuna totalizó 4,136 millones de cabezas y las exportaciones fueron 26,1% inferiores a las registradas en igual mes del 2012
No está de más recordar que desde siempre Argentina contó con un consumo por habitante de carne vacuna muy elevado en términos absolutos (superior a 60 kg/hab/año) y que sigue siendo el más alto del mundo, así como también que en las últimas décadas en nuestro país se produjeron cambios de precios relativos y de gustos, a partir del desarrollo de las carnes alternativas, como la aviar. De manera que, cualquier plan orientado a expandir la cadena de valor cárnica argentina que pretenda ser exitoso, debe poner el foco en el desarrollo de los mercados externos principalmente.
En función de lo expuesto, y sobre todo a partir del último trimestre de 2005, el Gobierno Nacional comenzó a implementar una política claramente antiganadera, que afectó el normal 0funcionamiento de la cadena de valor. Entre los efectos más visibles estuvo la caída sistemática de las exportaciones cárnicas, con excepción de lo ocurrido en 2009 cuando la liquidación de existencias y la gran seca que afectó las principales zonas productivas, permitieron elevar transitoriamente los envíos al exterior.
A partir de 2009, el proceso de liquidación de existencias llevó a una caída de la oferta de hacienda y, por lo tanto, a un alza brusca y significativa del precio relativo de la hacienda y de la carne vacuna, que puso en marcha una nueva fase de retención de hembras (los productores, frente a las señales, decidieron retener para elevar la producción de animales a mediano plazo), potenciando la caída de la oferta de hacienda para faenar y la suba de los precios relativos de la hacienda y de la carne. Por supuesto, todo esto generó nuevas medidas sectoriales por parte del gobierno nacional, que profundizaron las distorsiones en el mercado doméstico.
Faena
En abril de 2013 la faena total creció 25,2% anual (abril de 2012 fue inusual, con apenas 17 días laborables). Y al desagregar la información se observa que la faena de hembras creció 31,4% anual y la de machos 21,0% anual. Con estos guarismos, la faena de hembras explicó 50,4% del crecimiento de la faena total en el período analizado y se cumplieron trece meses consecutivos en los cuales el crecimiento de la actividad sectorial se explicó fundamentalmente por el mayor aumento de la faena de hembras.
Cuando se considera el primer cuatrimestre del año, la faena de hacienda vacuna totalizó 4,136 millones de cabezas, según nuestras estimaciones, y resultó 12,9% superior a la registrada en igual cuatrimestre de 2012 (este guarismo también se vio potenciado por el bajo nivel de actividad de abril del año pasado). Y con relación al piso de cuatrimestre de 2011, el avance del nivel de actividad sectorial fue de 18,0%, en tanto que se mantuvo 19,3% por debajo del ‘récord’ (no sustentable) alcanzado en enero-abril de 2009.
Consumo Interno
En enero-abril de 2013 el consumo interno absorbió 93,6% de la producción total de carne vacuna. Para tener una idea de magnitud, este guarismo fue el segundo más elevado de los últimos 53 años, habiendo sido superado sólo en 2001 y por apenas 0,3 puntos porcentuales (la reaparición de fiebre aftosa en el rodeo argentino durante el segundo semestre de 2000, llevó a un cierre masivo de mercados externos desde comienzos de 2001 hasta comienzos de 2002).
Exportaciones
De acuerdo con las estadísticas del SENASA, en marzo las exportaciones de carne vacuna totalizaron 9.456 toneladas peso producto (tn pp) y resultaron 26,1% inferiores a las registradas en igual mes del año pasado. Medidas en toneladas res con hueso, las exportaciones fueron de 13.873,4, resultando 27,7% menores a las de marzo de 2012.
En materia de destinos, a Hong Kong y Rusia se envió 60% de las exportaciones de menudencias y vísceras en el primer trimestre del año. El primero amplió sus compras 18,6% anual, en tanto que el segundo compró 5,7% menos que en enero-marzo de 2012. Luego se ubicaron Ghana y el Congo (exZaire) con 13,8% y 8,8% del total, respectivamente (+75,1% y +57,2% anual).
AGROSITIO