Aapresid mostró en Rosario los avances de su programa de Agricultura Certificada, en una reunión organizada con Monsanto y que contó con la presencia de Fred Luckey, presidente de la organización estadounidense Field to Market
“Además de hacer las cosas bien, debemos mostrarlas”, dijo Patricio Gunning, gerente de Asuntos Corporativos de Monsanto Argentina, en la apertura del seminario “Sustentabilidad: un compromiso asumido y una visión de futuro”.
“De alguna manera, esto significa que hay que trabajar no sólo produciendo más sino también defendiendo la reputación del sector”, puntualizó Gunning, al tiempo que César Belloso, presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), afirmó que su entidad ha asumido la responsabilidad de llevar adelante su programa de Agricultura Certificada, un sistema de gestión de calidad y productivo que busca dar respuesta a una creciente demanda hacia la producción de alimentos con calidad y en cantidad.
El seminario fue organizado, precisamente, por Aapresid y Monsanto, empresa que estuvo representada por Michael Doane, su líder global en materia de sustentabilidad. Y como invitado especial disertó el doctor Fred Luckey, presidente de Field to Market, asociación estadounidense que se trabaja, precisamente, en la puesta en marcha de varias experiencias pilotos similares a lo que hace Aapresid en la Argentina. El auditorio estuvo conformado por un grupo de periodistas especializados y productores que ya forman parte del programa de Aapresid o están en proceso de certificación.
La presentación del programa de Agricultura Certificada estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Martín Descalzo Souto, gerente de la iniciativa de Aapresid, quien destacó el crecimiento que está teniendo el programa que apunta a aumentar la producción y, al mismo tiempo, conservar y hasta mejorar el medio ambiente. “Es un programa que se basa fundamentalmente en las buenas prácticas agrícolas (BPA) apoyadas por un protocolo de uso, medición y registro de indicadores de gestión ambiental”, afirmó, para que esto pueda ser mostrado a la comunidad pasa, además, por un proceso de certificación a cargo de auditores externos.
Dijo además Descalzo que el sistema se basa en tres ejes: el económico, porque el productor necesita seguir trabajando con rentabilidad; el social, porque debe trabajar en pos del desarrollo comunitario, y el ambiental, “porque somos conscientes de que todo lo que hacemos tiene un impacto ambiental”.
Sobre las BPA que impulsan, Descalzo enumeró fundamentalmente la necesidad de no remover el suelo y mantener la cobertura, rotar los cultivos, hacer un manejo integrado de plagas y un uso eficiente y responsable de los agroquímicos, aplicar una nutrición estratégica para reponer los nutrientes que se extraen del suelo y gestionar información ganadera.
Se refirió también al proceso de monitoreo que se realiza con el propósito de obtener la certificación final y que se basa en indicadores indirectos y directos. Entre los primeros mencionó el consumo eficiente de combustibles, el balance del impacto de los fitosanitarios, la diversidad y la intensidad de las rotaciones y la eficiencia en el uso del agua. Y con respecto a los indicadores directos, enumeró los datos químicos y físicos de calidad del agua y varios parámetros del suelo: textura, densidad real y aparente, porosidad total y de aireación, infiltración del agua y cobertura.
Nivel de adhesión
En cuanto a la respuesta que están obteniendo de parte de los productores, Descalzo mencionó que ya están certificando su producción 14 empresas que manejan 24 establecimientos con un total de 27.900 hectáreas dedicadas a la agricultura. Esto implica la cobertura de 1,22 millones de toneladas de soja y 3,2 millones de toneladas de maíz, más una cifra sustancialmente menor de sorgo.
El ránking de productores adherentes es encabezado por la provincia de Córdoba seguida por Tucumán, Buenos Aires y Santa Fe.
“Esto tiene relación con que Córdoba es la provincia donde es más fuerte la presencia de Aapresid”, explicó Descalzo a TRANQUERA ABIERTA luego de su disertación.
En este momento están en proceso de certificación otras 75 empresas con 152 establecimientos y 122.800 hectáreas.
Explicó además que el 86% de los establecimientos se dedica a la agricultura y el 14% restante corresponde a campos mixtos. No hay puramente ganaderos. Predominan con un 52% los campos propios ante un 48% de arrendamientos.
Entre los avances del programa mencionó el protocolo AC2013, la homologación con otros sistemas de homologación (RTRS), la incorporación de otros entes de certificación y la incorporación al programa Solapa 4, una plataforma web que permite georeferenciar los campos que certifican su producción.
Y sobre lo próximos pasos del programa enunció el avance con empresas elaboradoras de alimentos y con exportadoras, establecer sinergias con otras propuestas de certificación y medir el impacto de nuevas tecnologías como el maíz VT Pro y la soja Intacta.
Field to Market
La segunda conferencia fue ofrecida por Fred Lucky, quien fuera por muchos años ejecutivo senior de la multinacional Bunge y que actualmente preside Field to Market, organización estadounidense que puede traducirse como “Del campo a la góndola” y que, según explicó, nació a partir del debate internacional sobre el calentamiento global. “Podemos decir que el catalizador de estos movimientos fue el debate sobre el desarrollo económico. Esto encendió la chispa que dio lugar a fructíferos debates acerca de la existencia de problemas globales como el uso racional de los combustibles para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Problemas globales que requieren de soluciones locales”, afirmó, para destacar que además requieren de soluciones que el mercado no puede dar por si solo ni tampoco los consumidores. “Menos cuando en todo el mundo los políticos están ocupados con otros temas, como el de su reelección”, afirmó, en una frase que bien podría haberse interpretado como destinada al auditorio local.
Para intervenir ante esta situación, Lucky explicó que Field to Market se encaga de armonizar intereses y diseñar estrategias para actuar a nivel productivo, relevar datos y hacer un buen seguimiento del proceso.
Dijo también que se centran solamente en algunos cultivos, entre los que mencionó al maíz, la soja, el arroz y el algodón, y que se centran en la medición de lo que denominó “la huella del campo”.
Dijo también que entre los integrantes de Field to Market se encuentran las asociaciones de productores de cada cultivo, empresas como Syngenta, Monsanto, Dow, Dupont, Cargill, Pioneer y John Deere; Walmart, Kellog’s, Unilever y Coca Cola, además de ONGs como la Fundación Vida Silvestre.
La visión de Monsanto
Michael Doane, lider global de Sustentabilidad de Monsanto, fue el encargado de cerrar el encuentro con la visión de la empresa sobre el problema de la falta de confianza de la comunidad hacia el sistema de producción de alimentos. “No sólo no nos tienen confianza a quienes trabajamos en la producción de alimentos sino tampoco a los Estados que se encargan de regular nuestra actividad. Y eso no es bueno. Necesitamos de Estados confiables y que sean rigurosos en las regulaciones, porque esto nos daría mayor credibilidad ante la población”, dijo a TRANQUERA ABIERTA en la ronda final de preguntas.
Para Doane, el objetivo de los programas que como el de Aapresid se llevan adelante en distintas partes del mundo, es el de dar al consumidor la seguridad de que come productos saludables. “Hay que reconstruir el liderazgo para poder impulsar avances tecnológicos que nos permitan aumentar la producción de alimentos con una menor utilización de recursos naturales”, enfatizó, para mencionar a continuación la misión de Monsanto de liderar un proceso que lleve a duplicar la producción de maíz, soja, algodón y canola para el año 2030, utilizando un 33% menos de recursos como agroquímicos y agua, y mejorar la calidad de vida de 5 millones de productores agrícolas.
Y mencionó que estos objetivos, que podrían parecer demasiado elevados, están en vías de cumplirse, dado que en los últimos 5 años ya se observaron importantes aumentos en los rendimientos de canola, maíz y soja
Finalmente, Doane hizo alusión al compromiso de Monsanto con diversas organizaciones internacionales que impulsan la producción sustentable, como el Consorcio de Sustentabilidad de Walmart, el World Economic Forum, la Global Harvest Initiative y la Nueva Visión de la Agricultura, que preside su empresa.
Jorge Vicario