Con la participación de unos 300 aplicadores de la ciudad y la región, la semana pasada se concretó en la Sociedad Rural de Río Cuarto una jornada de capacitación a cargo de profesionales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la provincia.
El ingeniero Jorge Riera, jefe del Área de Saneamiento Vegetal de la Secretaría de Agricultura, djo al respecto que la asistencia de tantos operadores demuestra que la gente quiere trabajar bien y capacitarse.
“Las consultas que nos hacen los operadores son cómo aplicar dentro de las técnicas de aplicación que ellos la saben muy bien porque ya fueron capacitados. Puntualmente nos preguntan por las derivas ubanas. Y el planteo que les hacemos es que hay asesores fitosanitarios, que hay una receta fitosanitaria para aplicar, y las técnicas de aplicación que se pueden utilizar, ya que la tecnología avanzo mucho”, afirmó, para añadir que prácticamente no prácticamente no tienen ningún tipo de inconveniente en la aplicación
de fitosanitarios “en tanto y en cuanto se usen los productos que la Ley fija, debidamente inscriptos y habilitados en el Senasa, y se den las condiciones climáticas que ya saben y conocen en las distintas áreas en las que están trabajando”.
En declaraciones a FM Libre, Riera reconoció que puede haber alguna negligencia en la realización de tratamiento, “como es normal en cualquier rubro. Pero no son los más. Considero que en estos años que se viene capacitando, donde desde que salió esta ley en 2005 se ha capacitado entre 18.000 y 20.000 aplicadores o más, las cosas mejoraron notablemente”.
Dijo el profesional que desde el Ministerio se encargan de darles herramientas técnicas porque no solamente deben saber manejar una máquina, sino que se los capacita en las técnicas de aplicación y en cuestiones de higiene y seguridad, en buenas prácticas agrícolas. “Nos estamos manejando técnicamente con casillas meteorológicas, con maquinas de última generación y con banderilleros satelitales. Hoy tenemos máquinas que incluso van determinando la maleza y van tirando producto, sino no tiran. Hoy se le plantea esto, más el manejo de la Ley que la conozcan y la usen, que sepan qué pueden usar y qué no, qué se puede mezclar en productos químicos. Es importante que conozcan las clases toxicológicas también. Se les da todo un panorama de todo lo que es el uso y manejo fitosanitario”.
Cabe recordar que estos cursos son obligatorios para poder inscribir una maquina como fumigadora y trabajar.
Sanciones
Por su parte, el ingeniero Jorge Ojeda, de la Subsecretaría de Fiscalización y Control, destacó ante los asistentes las principales características de la Ley 9164 de productos químicos o biológicos de uso agropecuario, con especial énfasis en su aplicación, las tareas de fiscalización y las sanciones vigentes.
“Estamos recorriendo la provincia haciendo las fiscalizaciones correspondientes y dando estos cursos para ir haciendo las correcciones necesarias para que la agricultura sea una actividad cada vez más segura, sobre todo teniendo en cuenta lo que es el cuidado de la salud pública. A aquellas personas que no se ajustan a la Ley por distintas circunstancias, se le labran las actuaciones correspondientes, se les permite ejercer el derecho de defensa que establece la legislación provincial y a partir de ahí, si le corresponde algún tipo de sanción, se aplica”, indicó el ingeniero Ojeda.
Explicó entonces que las sanciones van desde un llamado de atención, un apercibimiento, pasando por la aplicación de multas que son equivalentes a 500 litros de gasoil, y hasta 25.000 litros. “Después podemos llegar a interdictar productos, vehículos, máquinas, e inclusive lo máximo que contempla esta Ley es el arresto. Si es muy grave, está la posibilidad de hacer una denuncia penal”, puntualizó.
A su juicio, en líneas generales, el aplicador cordobés está dentro de la reglamentación de la Ley 9164. “Se van haciendo actuaciones y se van aplicando sanciones y se va corrigiendo la actividad. Lo que se intenta dentro de la Subsecretaria de Fiscalización y Control es que el máximo de gente ingrese dentro del sistema, comprenda lo que es la aplicación de esta ley y que si bien pueda ser una ley perfectible, es importante su aplicación en el ámbito de la provincia, no solo en defensa de la producción agrícola sino también en defensa de la salud pública”, afirmó, para explicar que la mayoría de las sanciones se aplican por falta de habilitaciones, ya sea que no estaba habilitada la máquina o que no está inscripto el aplicador en el registro correspondiente, o que no hace las aplicaciones con una receta fitosanitaria.
En cuanto a los problemas con el ejido urbano, Ojeda consideró que se están respetando las ordenanzas municipales o comunales. “La ley de Agroquímicos es una ley de presupuestos mínimos, o sea que de allí para arriba, si algún municipio quiere legislar, lo puede hacer. Intentamos trabajar en forma conjunta y en colaborar con ellos en la redacción de sus ordenanzas para estandarizar este tipo de aplicaciones. Y se está trabajando internamente por el tema de los planos urbanos para sacar una reglamentación específica en el caso de las áreas urbanas que afectan a todas las producciones agrícolas que estén cerca a cualquier tipo de poblados”, concluyó.
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