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Prevén un nuevo ciclo de liquidación de ganado por el aumento de los costos

Por la caída de rentabilidad, los productores no apuestan a quedarse con las hembras.
Los costos de la ganadería continúan en alza mientras los precios que reciben los productores siguen estancados. Y lo que viene hacia adelante es preocupante: según los especialistas, de continuar esta situación, este segundo semestre la Argentina entrará en un nuevo ciclo de liquidación, el segundo en menos de cinco años. Vale recordar que en 2007/2010, en medio de un proceso de precios deprimidos, exportaciones en baja, venta de hembras y sequía, el país perdió casi 12 millones de cabezas.
Así como en economía se dice que un país entra en recesión cuando acumula dos trimestres seguidos de caída, en ganadería van ocho meses con una participación de las hembras en la faena total del 42,5 al 43%. Es un nivel que muestra que ya finalizó un proceso de retención de vientres y que el paso siguiente es la liquidación porque el productor no apunta a quedarse con hembras para producir más. Las señales de alerta vienen por el lado de la pérdida de rentabilidad.
Según un informe realizado por Néstor Roulet, ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), considerando nueve modelos de cría del país, en un año, de marzo de 2012 a marzo de 2013, el costo de producción de la cría tuvo un incremento promedio del 31,44%. La cría es el eslabón inicial de la ganadería, donde el productor pone a la vaca a producir terneros.
En los costos de producción están aquellos rubros que tienen una incidencia directa sobre el producto, como la alimentación, la sanidad y el personal. Pero también hay ítems indirectos, tal es el caso de los impuestos y la infraestructura vinculada con la producción.
Si bien el promedio de los nuevos modelos de cría que se evaluaron [Cuenca del Salado de Buenos Aires, Entre Ríos, noroeste de Corrientes, región este de Chaco-Formosa, región oeste de Chaco-Formosa, norte de Córdoba, Salta, Santiago del Estero y La Pampa-San Luis] arroja un aumento del 31,44%, hay zonas donde estuvieron por encima de ese porcentaje y otras ligeramente por debajo. Ejemplo de lo primero: la región este de Chaco-Formosa, donde el costo de producción pasó de 501 a 722 pesos por cabeza, la suba fue del 44%. Ejemplo de lo segundo: en la Cuenca del Salado, que trepó de 386 a 500 pesos por cabeza, el aumento fue del 29 por ciento.
Roulet también avizora subas en los costos en la actividad de invernada-engorde, el eslabón siguiente en la ganadería. En este rubro, entre marzo de 2012 y marzo de 2013, el aumento de los costos considerando tres modelos de producción [de alta producción en la pampa húmeda, región centro de Santa Fe y sudoeste de Entre Ríos] da un promedio del 42,66 por ciento.
El alza de los costos en la cría y en la invernada-engorde no estuvo acompañada por una mejora de los precios al productor. Siempre tomando igual período, según el informe el precio del ternero tuvo una mejora del 1,2% [de 11,35 a 11,50 pesos por kilo]. Al margen de esa mejora, los precios en realidad están estancados desde hace dos años y si se computaran dos años de inflación al 25%, la cuenta directamente mostraría una caída del valor. En rigor, los productores llegaron a tener picos de hasta 14 pesos en el valor del kilo de ternero.
En este contexto, con costos en alza y precios estancados, el productor perdió poder de compra de insumos como gasoil, alfalfa, alambre, antibióticos, entre otros. Un ejemplo: mientras en junio de 2012 el ganadero necesitaba 3,30 kilos de ternero para adquirir un kilo de semilla de alfalfa, ahora requiere 4,40 kilos de ternero para comprar lo mismo.
Para Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), “podría venirse un nuevo ciclo de liquidación de vientres”.

Por Fernando Bertello | LA NACION