A pedido del Gobierno, se reunieron las empresas y cámaras que deberán decidir quiénes integrarán una comisión para fiscalizar el funcionamiento del sistema.
Dos cámaras exportadoras de cereales, dos cooperativas agrícolas y la entidad que agrupa a la industria molinera comenzaron a definir el organismo que se encargará de controlar el funcionamiento del fideicomiso impulsado por el Gobierno para devolver las retenciones al trigo del ciclo 2013/2014.
La novedad se conoce después de que surgieran dudas sobre este mecanismo.
En mayo, el Gobierno anunció un mecanismo para buscar incentivar la producción. Así, ofreció reintegrar las retenciones, en las que el cultivo tributa una tasa del 23% en el grano y 13% en la harina, a través de un fideicomiso en la órbita del Banco Nación. Ese fideicomiso tiene que juntar la plata de las retenciones depositadas por los exportadores para que luego vuelvan a los productores.
Luego del anuncio oficial, en julio pasado, la Unidad de Evaluación y Coordinación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci), que depende del Ministerio de Economía, firmó el contrato de constitución del fideicomiso con Nación Fideicomisos.
Además, se redactó un reglamento cuya difusión, por ahora, no se hizo pública.
Pero además de esos trámites administrativos faltaba un punto clave: el órgano de control.
En este sentido, la semana pasada, Nación Fideicomisos llamó a una reunión a la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec), la Cámara de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), las cooperativas Agricultores Federados Argentinos (AFA) y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y la Federación de la Industria Molinera (Faim) para que se avance en el nombramiento de los que formarán la comisión fiscalizadora del fideicomiso.
Quienes tengan un sillón allí jugarán un rol clave en el momento en que se hagan los pagos a los productores. Fiscalizarán el destino de millones de dólares, estimados a priori en unos 300 millones de dólares.
Pero ese monto será posible sólo si hay exportaciones, ya que el fideicomiso se nutrirá con la plata de las retenciones. Antes de eso deberá haber una producción que cubra primero el consumo interno de trigo, estimado en 6 millones de toneladas. Por encima de eso, el saldo que se exporte abastecerá con los derechos de exportación al fideicomiso.
En busca de nombres
En el encuentro no se definieron los nombres de quiénes estarán en la comisión, una tarea que posiblemente se hará en una nueva reunión en los próximos días. En total, deberán ser diez los fiscalizadores, distribuidos en tres por Ciara, dos por Capeco, dos por ACA, dos por AFA y uno por FAIM.
“Ahora vamos a nombrar a las personas que van a estar en la comisión fiscalizadora y ésa es una discusión interna que está teniendo cada cámara y empresa”, contó una fuente que asistió al encuentro.
Cobro, pero sin fecha
La devolución de las retenciones se va hacer de la siguiente manera. Una vez que los productores presenten una declaración jurada sobre la producción que obtuvieron, la Ucesci le indicará a Nación Fideicomisos a quiénes irán los aportes. El productor cobrará en su cuenta bancaria.
Cuando se presentó el sistema, se calculaba que el productor podría llegar a recibir entre 20 y 25 dólares por tonelada, en pesos. Vale recordar que todo este andamiaje funcionará sólo si hay exportaciones y se recaudan fondos por retenciones.
“Ucesci va a determinar cuándo el productor tiene que hacer la declaración jurada. Probablemente eso sea en enero o febrero próximos [después de la cosecha]. Además, Ucesci va a pasar esa información a Nación Fideicomiso para que efectúe los pagos”, detalló la fuente.
En un primer momento, circuló la versión de que los pagos se harían en dos cuotas, con una primera en marzo del año próximo. Sin embargo, ahora “la fecha quedó abierta y será también la Ucesci quien determine el momento por pagar”.
Hasta agosto pasado, según la Secretaría de Comercio Interior había una cifra exigua en la cuenta fiduciaria: casi 500.000 dólares.
Cultivo en problemas
Caída de área y de producción
8,2
Millones de toneladas
Según el Ministerio de Agricultura, la última cosecha de trigo, del ciclo 2012/2013, se ubicó en ese volumen, que representa una baja del 43,4% en la producción respecto de la campaña anterior
3,16
Millones de hectáreas
Ésa fue la superficie implantada, de acuerdo con cifras oficiales, en la última campaña. Se trata de la peor siembra en 111 años
3,4
Millones de hectáreas
Ahora, para el Gobierno, el trigo ocupa esa superficie, un 7,6% más. Analistas privados estiman que, si el clima acompaña, ya que hoy el 22% del cultivo está en condiciones entre malas y regulares, podrían cosecharse 9,5 a 10 millones de toneladas.
Por Fernando Bertello | LA NACION