Fue una de las advertencias del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio en el marco de la primera jornada del ciclo de presentaciones mensuales. Hubo amplia presencia empresaria.
El primer encuentro de análisis de coyuntura económica y sociopolítica que desde este mes comenzó a presentarse en nuestra ciudad de la mano de la Bolsa de Comercio, el Cecis y diario PUNTAL, con el apoyo de la Fundación Desarrollo, contó con una amplia presencia de empresarios de la ciudad y la zona que se sumaron a la presentación de los principales indicadores económicos y las proyecciones a corto y mediano plazo, especialmente en el mercado cambiario, los granos y la producción, todos ejes que de algún modo englobaban los intereses del auditorio.
El primero de los encuentros mensuales que desde ahora se realizarán en la ciudad, tal como se concreta desde hace 13 años en Córdoba, contó con la presencia del intendente Juan Jure; del presidente de la Bolsa de Comercio, Horacio Parga; el presidente del Cecis, Marcelo Pinasco; el titular de la Sociedad Rural, Eduardo Bagnis; el director de Diario PUNTAL, Carlos Gamond; el director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa, Guillermo Acosta; el presidente del Colegio de Abogados, Ángel Bassino; el jefe de Gabinete Municipal, Guillermo Mana; entre otros.
Luego de los discursos de apertura a cargo de los organizadores, que destacaron la importancia de trasladar este tipo de presentaciones al interior provincial no sólo para acercar información vital para la lectura de contextos y la toma de decisiones, sino también para poner el termómetro en una región productiva central como la que se concentra en Río Cuarto, llegó el turno de la presentación de las variables económicas a cargo de Acosta. El economista realizó un rápido repaso de lo más relevante a nivel mundial, que en este momento se concentra en el acuerdo alcanzado finalmente en Estados Unidos entre demócratas y republicanos -al menos hasta febrero- por el presupuesto. El titular del IIE apuntó las implicancias que esa disputa provocaba en
los países tenedores de deuda norteamericana, como por ejemplo Brasil.
Luego se concentró en la muestra del escenario nacional, donde hizo foco especialmente en el crecimiento acumulado del 3% de la actividad económica para los primeros 8 meses del año. Sin embargo, Acosta advirtió que “es difícil estar dentro del promedio cuando el crecimiento es bajo. Por eso muchos no se reconocerán dentro de estas cifras”, indicó. Y explicó esta situación en que por ejemplo el sector de intermediación financiera tuvo una mejora del 14%, mientras que en la industria las automotrices y las cementeras eran las principales traccionadoras de las cifras positivas. El director del IIE indicó que “si se quitaran esos dos sectores, la industria arrojaría un resultado negativo del 1,5%”.
A su vez, destacó que el crédito al consumo se desacelera y que los salarios continúan aumentando pero a una tasa decreciente. Estos dos factores alertaron a los comerciantes porque tendrían un impacto sobre las ventas por la consecuente baja del poder adquisitivo.
Granos
Con respecto al sector agropecuario, al que le prestó especial importancia Acosta durante la presentación de ayer en el Cecis por la importancia del sector en la región, advirtió que es posible que ante una caída en la producción nacional de soja no haya compensación en precios porque Brasil compensaría el recorte del stock mundial con buenos resultados en la cosecha.
Sin embargo, abrió el capítulo de campo señalando que es un buen momento por la situación de mercado para vender los granos de la campaña anterior aún en mano de productores. Y si eso fuese así, podría representar unos 6 mil millones de dólares extras de ingresos.
Sin embargo, el director del IIE explicó que comparando los valores futuros del año que viene y comparando esta campaña con la anterior, habrá una pérdida en el precio de la producción del 14%. Esto sería clave para la economía argentina debido a que allí se encuentra una parte central de las dificultades, vinculadas a la balanza comercial. Con menos dólares de ingresos por cosecha y una proyección de aumento de importaciones de energía sumadas a la cuenta turismo, estaría provocando un escenario de medidas en ese plano.
Allí, Acosta aseguró que hay un abanico de posibilidades por delante para el Gobierno. La primera opción que mencionó fue que aplique un shock devaluatorio, a lo que le asignó una muy baja probabilidad de ocurrencia. Eso implicaría elevar fuertemente el valor del dólar con respecto al peso.
El segundo escenario posible es un endurecimiento del cepo al dólar, según el economista. Esto estaría especialmente vinculado al turismo, pero si alcanza a todas las importaciones podría comenzar a generar un problema mayor para la industria que resentiría la actividad económica y finalmente podría dañar el empleo.
Por último, Acosta remarcó que las variables actuales de la economía podría asemejarse en mucho a lo que ocurrió a comienzos de los ’70 y mostró lo que en aquel momento se hizo, que fue desdoblar el tipo de cambio. El país tuvo un dolar turístico/financiero más alto y otro para el comercio. “Lo que ocurrió fue que cada vez más segmentos se referenciaron por el tipo de cambio más elevado, mientras otros quedaron con el más bajo.
“Este es un escenario que nosotros vemos con más probabilidad de ocurrencia y que venimos advirtiendo desde marzo de este año”, remarcó sobre el final Acosta.
Gonzalo Dal Bianco – PUNTAL