Buscará mostrar el potencial del sector a políticos y entidades empresariales.
La Comisión de Enlace está preparando una acción para levantar su perfil político. De cara al recambio de legisladores en el Congreso, la agrupación que nuclea a las cuatro entidades empresariales del agro encargó un estudio para demostrar el potencial productivo del sector y su efecto en la economía si no existieran las trabas actuales, como las retenciones y la intervención del Gobierno a través del control de las exportaciones.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Federación Agraria Argentina (FAA), las entidades que integran la Comisión, le pidieron el informe a la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), una entidad técnica con empresarios del negocio agrícola.
La Comisión de Enlace se reunirá la próxima semana para analizar el documento final y definir la fecha de presentación. En principio, se hablaba de darlo a conocer el 5 del mes próximo, pero algunas fuentes sostienen que será el 11, un día después de la asunción de los nuevos legisladores. De hecho, la agrupación rural, que nació en 2008 en medio de los cortes de rutas de los productores por el intento del Gobierno de fijar retenciones móviles, pretende convocar para la presentación a políticos, empresarios, a la Iglesia y a otros sectores sociales.
Imaginan la asistencia de políticos ligados al oficialismo, referentes de la oposición y probablemente de las principales cámaras empresariales, como la Unión Industrial Argentina y la Asociación Empresaria Argentina (AEA), entre otras.
“Lo vamos a tener para cuando asuman todos los legisladores y se los va a invitar para que puedan participar. Tienen que estar todos los sectores”, expresó Julio Currás, vicepresidente primero de FAA. Y agregó: “Queremos demostrar a dónde podemos llegar, con datos muy precisos y concretos”.
En el sector creen que, en el caso de la producción agrícola, se podrían alcanzar los 150 millones de toneladas de granos si se redujera la presión impositiva y las políticas se orientaran a favorecer la producción. El documento podría contar con un ejercicio sobre qué sucedería en materia de producción adicional si se eliminaran las retenciones en trigo, maíz y carne. Para estos tres productos, el costo fiscal de esta medida no superaría los US$ 1000 millones, calculan en el sector.
En soja, que aporta una recaudación por retenciones en torno de los US$ 1000 millones, los ruralistas creen que se podría avanzar en una rebaja gradual. Y que tanto en la oleaginosa como en trigo, maíz y carne, en vez de perder por una eventual rebaja o eliminación de los derechos de exportación, el Estado recaudará más por el efecto de una mayor producción.
Desde que se establecieron en 2002, las retenciones agrícolas dejaron en las arcas del Estado más de US$ 60.000 millones.
Durante la gestión del actual jefe de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, como ministro de Agricultura, el Gobierno trazó un plan que pronosticaba una cosecha de 157,5 millones de toneladas para 2020. Pero ese plan, que sirvió más como una herramienta de campaña de Domínguez en las elecciones de 2011, no decía con qué herramientas se podría alcanzar esa cosecha. Fuentes del sector sostienen que si no hay un cambio en las políticas actuales como mucho el campo podría arrimarse a 120 millones de toneladas en 2020.
No es la primera vez que la Comisión de Enlace le encarga un trabajo a Aacrea. Ya hizo estudios sobre la inversión del agro en los diferentes sectores productivos.
Antes de las elecciones, los dirigentes gremiales realizaron asambleas de productores para escuchar sus problemas. Al parecer, antes de convocar a protestas, los ruralistas buscarán el impacto con el documento en preparación.
Por Fernando Bertello | LA NACION
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