Tras los incrementos aplicados por las petroleras en los diferentes combustibles durante esta semana, el campo acusó el impacto y advirtió por la suba de costos y la pérdida de competitividad que generarán.
El incremento de los combustibles que se dio a comienzos de esta semana no sólo tiene incidencia directa en los bolsillos de los automovilistas y motociclistas que en las ciudades se acercan a cargar el tanque. Lejos del asfalto, el impacto será más que importante.
De acuerdo a un estudio elaborado por el ex presidente de Cartez, Néstor Roulet, la actual campaña gruesa insumirá en el país un mayor costo de producción, que alcanzará los 2.335 millones de pesos, impulsado por el alza del gasoil en los surtidores de las estaciones de servicio.
Como publicó este diario esta semana, tomando lo que ocurrió en Río Cuarto, el aumento alcanzó hasta el 121 por ciento en los últimos tres años, lo que supera ampliamente cualquier relevamiento inflacionario.
“Teniendo en cuenta los tres principales cultivos de la cosecha gruesa –soja, maíz y girasol-, el incremento del gasto por el aumento del gasoil -hasta hoy- en comparación con la campaña anterior, es de 2.335 millones de pesos”, explicó el estudio difundido ayer.
En el caso de la soja se establece que de los 417 pesos por hectárea que debía destinar un productor el año pasado para cubrir el valor del gasoil, en esta campaña gruesa deberá utilizar 500 pesos (casi 20 por ciento más) siempre con un rinde de 30 quintales.
Cuando se elabora el cálculo sobre un lote de maíz, el estudio termina resumiendo que un año atrás debían invertirse 813 pesos por hectárea frente a los 966 (18,8 por ciento más) que se necesitarán en el actual ciclo. En el caso del maíz se tomó un rinde de 80 quintales.
Por último, para el girasol el costo del combustible por hectárea pasó de 386 a 463 pesos este año, lo que implica un alza de 19,9 por ciento.
“Uno de los problemas que tiene hoy el sector agropecuario es el aumento constante de los costos. Sabemos que el gasoil por su incidencia en las labores –de implantación, protección y cosecha-, como en el acondicionamiento y transporte de granos, tiene una enorme importancia en los números finales de todo cultivo”, relató en su informe Roulet, quien recuerda que los 2.335 millones de más que destinará el sector para cubrir los costos de los combustibles podrían tener modificaciones si las petroleras continúan ajustando al alza los valores. “Este resultado es sin tener en cuenta futuros aumentos de este insumo, que incidirán según el momento de consumo en las distintas etapas de los cultivos hasta el final de la campaña 2013/14”, destacó.
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