La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias expresó su “más absoluto rechazo” a una resolución tomada por el Banco Nación que “reduce el financiamiento para los productores de soja” y aseguró que la medida es “claramente discriminatoria hacia el campo” y tiene el objetivo de presionarlos para que vendan los pocos granos que aún puede estar en su poder.
Se trata de la Resolución 4762 y Circular 1780/13 del Banco de la Nación Argentina (BNA) que reduce el financiamiento para los productores de soja, en una medida claramente discriminatoria hacia el campo y que perjudica especialmente a los productores más chicos, que necesitan un financiamiento genuino para poder seguir produciendo.
Para Eduardo Bagnis, presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, el Gobierno sigue desconociendo el funcionamiento del mercado de granos –al que desde hace varios años tiene intervenido sin resultado alguno- porque “hoy en día ya es muy poca la soja de la campaña anterior que está en manos de los productores. La gran mayoría está en manos de la molienda o de los exportadores”.
“Esta medida restringe expresamente la financiación para quienes producen soja limitando así su capital de trabajo y contradiciendo abiertamente la misión del BNA, tal como se explica en la Carta Orgánica”, agregó la Comisión de Enlace en un comunicado de prensa dado a conocer anoche.
Señaló que “los créditos del Banco Nación para el sector agropecuario están destinados a atender todas las necesidades de financiación de los productores, especialmente de los pequeños y medianos”.
“Pensar, además, que todos los productores de soja tienen la misma capacidad financiera es una muestra más del desconocimiento que tiene el Gobierno sobre la situación real del campo argentino”, indicó.
Las entidades que conforman la Comisión –CRA, FAA, Coninagro y Sociedad Rural Argentina- sostuvieron que “la medida pretende desfinanciar a los productores y obligarlos a vender soja, en caso de que la tengan, desconociendo que gran parte de la cosecha ya no está en manos de los productores”.
“El principal factor que induce al productor agropecuario a vender el fruto de su esfuerzo en forma escalonada, si es que lo puede hacer, es la altísima inflación y la necesidad de resguardar el valor de su trabajo a lo largo del año para hacer frente a los gastos y a las inversiones que requiere la producción”, indicaron.
En tal sentido, Eduardo Bagnis señaló que la poca soja que tradicionalmente queda en manos de los productores para esta época del año es su “moneda de cambio”, ya que las restricciones impuestas por el modelo que hizo perder una “década productiva” los descapitaliza día a día y pone en riesgo la sobrevivencia de sus explotaciones agropecuarias. De hecho –subrayó- “los productores más chicos no sólo no tienen soja en su poder sino que dependen del crédito que ahora les niegan para mantenerse en producción”.
Bagnis se sumó así al reclamo de la Comisión de Enlace para que “se revierta esta medida discriminatoria contra el campo, que se permita al agro financiarse en igualdad de condiciones que el resto de los sectores de la economía”; exigiendo también al Ejecutivo que tome “urgentes medidas” para revertir la grave situación generada por el “desmanejo económico y financiero a todos los niveles de gobierno, en vez de trasladar –una vez más- la responsabilidad de sus propios errores al campo”.
OFICINA DE PRENSA – SRRC