Así lo denunció Gerónimo Venegas, secretario general de la Uatre, que alertó sobre otros desvíos de fondos
Durante el kirchnerismo, el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea) desembolsó en el marco de diversos convenios con ONG, municipalidades y otras organizaciones más de $ 65 millones, pero de ese monto solo se rindieron “correctamente” poco más de cinco millones de pesos.
Así lo denunció Gerónimo Venegas, secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), al dar cuenta de una auditoría realizada sobre ese organismo. En 2012, el anterior gobierno reemplazó por ley al entonces Renatre por el Renatea. La Uatre y las entidades gremiales del agro tenían un asiento en el Renatre pero lo perdieron y todo el control quedó en manos del Estado con el Renatea.
La función histórica del Renatre, nutrido con el 1,5 por ciento de la remuneración de cada trabajador contratado, fue expedir una libreta para el trabajador rural y hacer prestaciones por desempleo. Tras una batalla judicial de la Uatre, el Renatea ahora vuelve a ser Renatre. “Han hecho acuerdos, programas con instituciones sociales y municipios. Entregaron $ 65 millones y solo han rendido por cinco millones (exactamente, $ 5.021.066,44)”, dijo Venegas al presentar un informe rodeado de dirigentes de las entidades gremiales del campo.
Venegas también señaló que se desviaron $ 7 millones en favor de la avícola Cresta Roja, pero esa plata no terminó en los trabajadores. “Se lo daban a la empresa, no era a los trabajadores. Eso es desvío, malversación de fondos”, acotó el gremialista.
Por esta situación, señaló que el ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada, era “responsable directo”, ya que el organismo y los funcionarios respondían a su cartera. Según el gremialista, se harán denuncias judiciales.
La auditoría también se encontró con otras irregularidades, como el uso de la entidad “para actividades políticas como la Canpo, Nuevo Encuentro y La Cámpora”.
De acuerdo con la investigación, en locales del Renatea, como en el caso de Mendoza, se guardaba folletería política.
Entre otras cosas, también se habrían adquirido de manera irregular camionetas (el parque de vehículos creció de 28 a 152 unidades) y pavimentado calles en nombre del Renatea. Además, se detectaron gastos corrientes de facturas de municipios e intendentes que habrían usado fondos para su provecho. En este contexto, se registró la presentación de presupuestos falsos para contratación de servicios y “facturas conformadas para el pago por eventos no realizados”.
Recientemente, en el organismo detectaron también la compra, en el marco de los convenios en la gestión K, de remeras, gorras y mochilas por $ 15.968.365, si especificación del motivo.
A todo esto, en el anterior gobierno el seguro por desempleo del organismo se congeló en $ 960 mensuales. Según Venegas, se actualizará a 3452 pesos.
Fernando Bertello LA NACION
