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Se aprobó un proyecto de gestión de envases de fitosanitarios

Se castigará con multas millonarias a los productores que no laven y trasladen sus bidones al acopio. El ingeniero Demarchi, del grupo de BPA, considera que se dio un paso muy importante para solucionar el problema.

La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto kirchnerista de gestión de envases vacíos de fitosanitarios –que ya contaba con media sanción del Senado– para transformarlo en ley. La iniciativa, que fue votada por 162 legisladores con apenas 13 votos negativos, fue promovida por diputados oficialistas y kirchneristas, mientras que los diputados del Frente Renovador, si bien plantearon inicialmente la intención de modificar algunos aspectos del texto, finalmente desistieron para acompañar a la mayoría.

Desde el Grupo de BPA Río Cuarto, el ingeniero agrónomo Francisco Demarchi consideró que la nueva ley será un gran avance para solucionar definitivamente el problema de los miles y miles de bidones que hoy se ven tirados en los campos, contra los alambrados o a la vera de cursos de agua.

El proyecto denominado “presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de envases vacíos de fitosanitarios” (elaborado en 2014 por el ex ministro kirchnerista de Agricultura Carlos Casamiquela y el ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich) dispone que las empresas de agroquímicos serán responsables de “la formulación, operación y mantenimiento” de la “gestión integral de envases vacíos de fitosanitarios” por medio de la prevención en la generación, reutilización, reciclado, valorización y disposición final, según consignó el sitio Valorsoja.com.

Si bien el proyecto cuenta con algunas cuestiones poco claras y baches conceptuales, diputados del PRO prefirieron darle una salida rápida para posteriormente, una vez vigente, subsanar la norma por medio de la reglamentación.

Entre los aspectos más controvertidos del proyecto se incluye el hecho de que la autoridad de aplicación de la norma es compartida entre los ministerios de Agroindustria y de Ambiente, la obligación, por parte de los productores, de trasladar los envases a los centros de acopio autorizados (¿qué sucede si el más cercano queda a 300 kilómetros?) y multas excesivas (300 a 10.000 salarios básicos de la Administración Pública Nacional).

“Suponiendo un sueldo básico de 8000 pesos, ¡son 80 millones de pesos (la multa máxima) porque se encontraron dos bidones vacíos en un campo! Me parece que eso es una medida sumamente arbitraria; es una locura”, indicó el diputado tucumano y empresario agrícola Juan Casañas, uno de los 13 que votó en contra junto con Hermes Binner, Myriam Bregman y Victoria Donda, entre otros.

Es decir: los empresarios agrícolas que violen la norma pueden potencialmente llegar a perder el campo. Esto, si bien no aparenta tener peligro alguno en un gobierno republicano como el macrista, podría ser empleado como instrumento adoctrinador en caso de ser empleado por un régimen autoritario

La “gestión integral de envases vacíos de fitosanitarios” deberá, según indica el proyecto que ahora está en manos del Poder Ejecutivo para ser promulgado, “determinar procedimientos específicos, pudiendo incluir incentivos económicos que aseguren la devolución de los envases vacíos por parte del usuario”. Y aclara que para tal fin se “podrá condicionar la venta de fitosanitarios a aquellos usuarios que no realizaran su devolución”.

La iniciativa dispone que “usuario y aplicador serán objetivamente responsables de garantizar el procedimiento de reducción de residuos” por medio del triple lavado (establecido en la norma IRAM 12.069) y entregar los envases en un “centro de almacenamiento transitorio”, para lo cual “podrán utilizar un transporte que no requiera de una habilitación específica”.

 

“Muy positivo”

 

Para el ingeniero Demarchi, que además es el vicepresidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, la nueva ley es un “verdadero avance” para solucionar el problema de los bidones vacíos porque los “desclasifica como residuos peligrosos”, tal como estaban configurados en la legislación actual, con lo que el productor no podía sacarlos de su campo si no contaba con un vehículo especialmente autorizado.

“Para los productores es algo muy importante porque podrán limpiar sus campos de plásticos y llevarlos al acopio usando sus propios vehículos, ya sea una camioneta o un camión, teniendo la precaución –claro está- de hacerles el triple lavado”, precisó, para explicar que si bien lo de las elevadas multas es discutible y las entidades podrán dar a conocer su opinión, “aquí la multa por no cumplimiento pierde importancia porque al propio productor le conviene deshacerse de esos bidones lo más rápido posible”.

Recordó, por otra parte, que Córdoba tiene una buena ley sobre manejo de agroquímicos y que muchos municipios de la región han dispuesto de lugares e instalaciones apropiados para el almacenamiento temporario de bidones, hasta su traslado a las plantas de reciclado.

El proyecto indica que los centros de almacenamiento transitorio serán responsabilidad de las empresas elaboradoras de fitosanitarios, aunque también menciona que los comercializadores de agroquímicos deberán “colaborar” con las mismas en la “administración y gestión” de dichos centros.

Una vez publicada la norma en el Boletín Oficial –algo que ocurrirá pronto– las empresas de fitosanitarios tendrán 90 días corridos para presentar un plan de gestión integral de envases vacíos y, luego de aprobado el mismo, dispondrán de otros 270 días para implementarlo. “Vencido este plazo, no podrán comercializar sus productos hasta tanto no se ajusten a lo establecido”, indica la norma.