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Integración: la clave de lo que se habló en Abitrigo

Destacan que, con una cadena más integrada, Brasil requiere garantizarse volumen y condiciones de materia prima

CÓRDOBA.- Una delegación de la Bolsa de Cereales de Córdoba participó del Congreso Internacional Abitrigo en Brasil, un encuentro que reunió a toda la cadena del sector. El ya mayor destino de las exportaciones de trigo de la Argentina (este año el país tendría ventas totales por encima de 11 millones de toneladas) sigue presentando oportunidade

Luis Macario, presidente de la Bolsa de Cereales, planteó a LA NACION que la cadena brasileña presenta un nivel de integración más alto que el de la Argentina, un objetivo que podría analizarse en el país. También admitió que la exportación de harinas -unas 700.000 toneladas este año a Brasil- está muy impactada por los costos logísticos por su bajo valor agregado.

El efecto es que los molinos argentinos son menos competitivos que los brasileños, con los cuales compiten. La ventaja es una materia prima más barata y de mayor disponibilidad, en tanto que la desventaja grandes distancias a recorrer para llegar a destino.

Desde el Ieral, de la Fundación Mediterránea, Juan Manuel Garzón, señaló a este diario que las diferencias de integración entre las cadenas de los dos países se basan en que, mientras en la Argentina hay materia prima suficiente y, por lo tanto, no hay riesgos de abastecimiento, en Brasil el negocio es más riesgoso y los vínculos contractuales de los molinos con proveedores o importadores son claves para conseguir el volumen.

Lo que pasa en Brasil con la cadena triguera es similar al caso argentino del clúster manicero, donde la integración llega, incluso, hacia adentro de las empresas.

“Brasil es el socio natural para nuestro trigo y se impone la necesidad mutua de avanzar juntos -continúo Macario-. Hay temas de agenda a resolver para lograr condiciones más ventajosas en ese mercado, pero las oportunidades están abiertas”.

Además de la Bolsa de Córdoba, de Abitrigo participaron las de Rosario y Bahía Blanca, Apresid, el Rofex y el puerto de Quequén. El congreso reunió a unos 600 representantes del sector tanto del sector público como del privado.

De las 1,44 millones de hectáreas de trigo sembradas en Córdoba en la última campaña, 13.800 hectáreas (1%) se consideran perdidas a causa de efectos climáticos (lluvias y heladas). Los datos de la Bolsa de Cereales indican que el 65% de los lotes se encuentra atravesando el período crítico, momento en el cual se definen los rendimientos.

Este año, por problemas climáticos Brasil aumentará la demanda de trigo argentino ya que su producción se redujo y la demanda mantiene una leve tendencia a la suba. Los brasileños tienen la intención de que sus compras a la Argentina sigan aumentado y reclama un compromiso constante con la mejora de calidad.

LA NACIÓN