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Alerta amarilla por una posible resistencia múltiple de la maleza más extendida en el país

Se trata de rama negra, que tenía resistencias confirmadas a glifosato e inhibidores de ALS, y ahora también podría sumar inmunidad a otros cuatro sitios de acción. En un informe de Aapresid se sospecha que ya está afectando al sur de Córdoba.

 

Conyza symatrensis, más conocida como “rama negra”, es la maleza más extendida por todo el país: según los últimos datos recogidos por la red de manejo de plagas de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), se ha detectado en el 99 por ciento de la superficie agrícola nacional.

El problema es que, además de su rápida propagación, está sumando cada vez más dificultades de control químico.

Este lunes, Aapresid emitió una alerta amarilla por una posible resistencia múltiple de un biotipo de esta especie a cuatro sitios de acción.

El historial de la rama negra se remonta a hace más de cinco años, cuando se confirmó su inmunidad a las aplicaciones de glifosato. Luego, en 2019 fue confirmada también la falla de control con inhibidores de ALS en el sur de Santa Fe, pero se sospecha que también ya está afectando al sudeste de Santiago del Estero, sur de Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires.

Ahora, la alerta de Aapresid obedece a las altas posibilidades de que también haya generado resistencia a herbicidas hormonales: 2,4-D, Dicamba y el inhibidor de PPO saflufenacil.

 

Investigación

 

Según Aapresid, el equipo conformado por los consultores Alejandro Bagnolo, Eduardo Cortés y Marcos Mitelsky y el investigador Ignacio Dellaferrera (Conicet y Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional del Litoral), trabajó con un biotipo del norte de Buenos Aires y volvieron a confirmar la resistencia a inhibidores de ALS, pero en preemergencia.

“La resistencia en este estadio es muy preocupante ya que esta práctica es ampliamente utilizada para el control de rama negra en barbechos de invierno, en los cultivos de invierno como trigo y cebada, y en soja”, indicó el reporte.

En este marco, el equipo fue más allá y, ante los escapes visualizados a campo, vienen trabajado con otros herbicidas post-emergentes de amplio uso en rama negra como glifosato y los hormonales mencionados.

“En estos casos evaluaron que las dosis necesarias para el control del 80 por ciento de la biomasa estuvo por encima de la dosis de uso recomendada, encontrándose estos activos al borde de la pérdida de efectividad. Así, nos encontramos ante una nueva alerta amarilla de sospecha de resistencia”, agregó Aapresid.

Y completó: “Si bien todavía se registra buen control con Flumioxazin y Terbutilazina (como herbicidas pre emergentes de uso en trigo) y Atrazina (en barbecho a maíz), la posible pérdida de estos valiosos principios activos reduce muchísimo las alternativas de control químico”.

La entidad también recomendó monitorear los lotes con mayor frecuencia luego de la aplicación de estos activos con sospecha, para detectar fallas de control y poder actuar en consecuencia, más aún en aquellos lotes que se sembrarán con cultivos de invierno.

“En macollaje de trigo el monitoreo tiene que ser más activo y preciso, debido a la ventana de acción que nos permite controlar escapes o nacimientos. Si hay sospechas de resistencia a ALS y ya se ha aplicado un residual del mismo mecanismo de acción, no sería recomendable aplicar nuevamente un herbicida ALS”, subrayó Aapresid.

 

Fuente: Agrovoz.