Facebook
Twitter

“Los productores deben usar más los mercados de futuros”

El Matba-Rofex operó 40 millones de toneladas. En Argentina se producen entre 140 y 150 millones de toneladas de granos. “Es muy poco lo que se está utilizando”, afirmó José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

 

El presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), José Martins, señaló que el sector agropecuario tiene que “armar consensos” con el gobierno y demás actores sociales para poder contar con reglas de juego claras que permitan una mayor cosecha y dijo que los actores de la cadena agroindustrial deben “pegar el salto de calidad” en lo que respecta a la utilización de herramientas de cobertura en el mercado de futuros.

Martins, en un reportaje con la agencia Télam, pidió también impulsar las negociaciones para alcanzar un tratado de libre comercio entre el Mercosur y Cánada y respaldó la decisión de la Cancillería argentina de ponerle un freno a las tratativas encaradas por el bloque con Corea del Sur.

A continuación los principales tramos del reportaje:

– ¿Cómo está parada la agroindustria argentina frente a la pandemia? ¿Cómo se manejó?

– En primer lugar, el sector agroiundustrial está agradecido porque desde el primer momento el Poder Ejecutivo nos consideró como una tarea esencial.

En un primer momento, poner las cosas en marcha o no detenerla fue un poco caótico y con el correr de los días se fue normalizando.

Este es un sector altamente comprometido con mantener el abastecimiento en las góndolas y a los barcos para la exportación, de manera que toda la cadena se ha puesto de acuerdo en establecer protocolos muy estrictos para cuidar a los trabajadores y transportistas y esto nos permitió mantener el sector en marcha.

– ¿Cuál fue el impacto de la pandemia en el precio de los granos y cómo está parada Argentina frente a esto?

– Nosotros veníamos saliendo de un escenario complicado con la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Cuando se pusieron de acuerdo y la cosa empezaba a funcionar, apareció la pandemia. Esto le pegó fuerte a los commodities. Al bajar en gran medida los consumos, afectó a los precios.

De todas maneras, yo soy muy optimista, veo que de a poco China está saliendo, algunos países de Europa también. El mundo necesita alimentos, que es algo que nos compete porque somos productores de alimentos o de materia prima para animales, lo cual nos deja bien posicionados. Cuando esto termine estamos en posición de seguir abasteciendo la demanda mundial y, si las cosas funcionan bien, abrir más mercados.

– ¿Cómo debe ser la planificación, de aquí en adelante, de la hoja de ruta del sector para aumentar su producción y exportación frente a esta situación?

– Este es un sector altamente dinámico que genera el 60% de las divisas que entran al país y que se adapta rápidamente a todos los vaivenes de la economía. Aún en una pandemia, con una crisis muy severa, nosotros seguimos trabajando.

Este sector tiene muchas posibilidades de seguir creciendo, pero necesitamos de los gobiernos dos cosas: primero que le den la importancia que requiere este sector. Daría la impresión que se tiene en cuenta a este sector solo para castigarlos con impuestos. A la hora de sentarnos a hacer política pública-privada nos ha costado mucho llegar al Gobierno. Tal vez esto también haya tenido que ver con una mala política de parte del sector de no saber comunicar el valor que agrega a la economía argentina.

Hoy necesitamos armar consensos con el gobierno, la política, los sindicatos y demás y que haya un conjunto de políticas público-privadas que ponga reglas de juegos claras y que permita una mayor cosecha.

– ¿Utilizan los productores y compradores las herramientas de cobertura del mercado de futuros?

– Utilizan muy poco. El Matba-Rofex operó 40 millones de toneladas. Si consideramos que en Argentina se producen entre 140 y 150 millones de toneladas de granos, es muy poco lo que se está utilizando.

El productor argentino es altamente eficiente en producir y está a la vanguardia de los mejores productores del mundo en cuanto a la utilización de tecnología, pero está faltando pegar el salto de calidad en cuanto a la utilización de estas herramientas de coberturas. No solo el productor, sino también la industria, que puede usar este mercado para asegurarse mercadería en cosecha o fuera de cosecha, no solo el precio sino también el volumen. Uno puede estar comprando en el mercado de futuros para recibir en junio y ya sabe lo que le va a costar, pero si no le gusta tiene todo un ‘momentum’ para salir de la posición. Los mercados de futuros son una gran rueda de auxilio ante el quehacer comercial. Acá se utiliza poco, pero en el mundo se utiliza muchísimo.

– ¿Por qué cree que el Gobierno tomó la posición inicial de retirarse de las negociaciones de acuerdos de libre comercio entre el Mercosur y Corea del Sur?

– El caso puntual de todos los ruidos que se plantearon fue con Corea. Hemos tenido algunas videoconferencias con el canciller (Felipe) Solá y el secretario (de Comercio Exterior, Jorge) Neme, nos pareció bien el intento de Argentina de frenarlo. No soy quién para juzgar si el método fue el correcto, pero en el fondo Corea es un gran proveedor de tecnología que podría afectar a la producción argentina y entiendo que la UIA hizo algún reparo al respecto.

En lo que respecta al sector agropecuario, Corea tiene barreras fitosanitarias y no permiten que entren nuestros productos cárnicos. Ahí habría un desbalance importante si ellos pueden entrar con sus productos y nosotros no.

Sí nos pareció oportuno colaborar con Cancillería impulsándolos a que avancen con Canadá, porque es distinto. Con Canadá ya hay una corriente de negocios, ya están invirtiendo en Argentina y hay posibilidad de llegar con muchos de nuestros productos, que en la balanza comercial puede impactar con una cifra importante valuada en US$ 2.000 millones.

 

Fuentes: Télam y Agritotal.