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Incendio de campos: un acto de violencia que toma fuerza en medio de la pandemia

Crece la preocupación por los repetidos hechos de vandalismo contra propiedades de los productores, ante la inacción oficial. La oposición salió a exigirle al Gobierno Nacional medidas para frenar los ataques y que emita “mensajes más claros” para evitar la profundización de la situación.

 

La repetición de actos de vandalismo contra propiedades de productores agropecuarios puso en estado de alerta a entidades del sector, mientras se multiplican los reclamos a las autoridades para que actúen con el fin de proteger bienes considerados clave para el país.

Los hechos se agravaron durante los casi 100 días de cuarentena por el Covid-19, justo en el momento en que la Argentina necesitará como nunca de esas divisas para hacer frente a las erogaciones multimillonarias que demanda la crisis sanitaria.

Hubo incendios a lotes listos para cosechar, con pérdidas cuantiosas en distintos puntos del país, denunciaron productores consultados por la agencia NA.

En esta nueva “modalidad” de vandalismo, ni la caña de azúcar en Tucumán pudo salvarse, y productores de esa provincia denunciaron que “punteros políticos mandan a quemar los campos”.

“Desde la Provincia saben bien que los productores no quemamos y que eso nos perjudica el suelo. Pero, sin embargo, a fin de año informan todas las multas que nos hicieron supuestamente porque están salvando el ambiente”, se quejó una productora sobre multas de 200 mil pesos aplicadas por el gobierno de Tucumán, que los responsabiliza de provocar “daños ambientales”.

Esas prácticas son dañinas para las cepas posteriores, ya que la caña de azúcar es un cultivo perenne y los productores no quemarían su fuente de producción, aducen en Tucumán.

Es decir, los ataques no sólo destruyen la producción, sino que también neutralizan vastas hectáreas para posteriores cultivos.

En la localidad de Roversi, en Santiago del Estero, en los últimos días un grupo de siete productores fueron afectados por el incendio de sus campos.

La firma RCM fue la más perjudicada: “La pérdida más grande la tuvimos nosotros; se quemaron 900 hectáreas de maíz sin cosechar, los rastrojos de soja y teníamos 300 toneladas de soja en los silobolsas”, denunció Pablo Heffner, un ingeniero que trabaja para la empresa.

Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) denunció en mayo que en la localidad de Oliva el campo de Gabriel de Raedemaeker (vicepresidente de la entidad), fue “prendido fuego”.

“Estábamos por entrar a cosechar. Estimamos una pérdida de 300 toneladas de maíz. Más allá de la pérdida económica es comida. En un momento delicado, un momento muy difícil y debemos terminar con este tipo de hechos”, dijo.

En Chaco hubo una serie de incendios provocados a principios de junio en los que fueron damnificados el productor Alfredo Moccicafreddo y otros vecinos que tenían silobolsas en su campo, con otros lotes quemados: en total se perdieron 200 hectáreas.

Mientras se contabilizan más de 20 ataques a silo bolsas en plena cosecha, diputados de Juntos por el Cambio salieron a exigirle al Gobierno Nacional medidas para frenar los ataques y emita “mensajes más claros” para evitar la profundización de la situación.

“Estos ataques buscan crear un clima en contra del sector agropecuario con un mensaje de intimidación y amedrentamiento que debemos condenar”, expresaron desde el interbloque, en una carta que dio a conocer en los últimos días Graciela Ocaña.

 

Un trasfondo ideológico

 

Por su parte, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, dijo a NA que “llama la atención la saña y la impunidad con la que ocurren estos ataques”.

“Es inevitable pensar que no es sólo vandalismo sino que hay un componente ideológico de odio y resentimiento, alimentado por una visión prejuiciosa del productor agropecuario. No vemos una condena explícita y firme de este tipo de ataques, que son necesarias, además de mayor patrullaje rural”, señaló.

Se quejó, además, de que la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias pidió audiencia con la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, y con el titular de la cartera del Interior Eduardo de Pedro, sin resultados hasta ahora.

“El acercamiento fue para abordar estos temas y evitar que la ausencia de la autoridad lleve a los productores a llenar ese vacío con acciones propias, pero no hemos tenido resultado aún”, advirtió.

Pelegrina manifestó que “los ataques a los silobolsas y a la propiedad privada, los incendios de cosechas y rollos, los robos de hacienda e incluso el ataque a personas, nos tiene muy alarmados, porque es un fenómeno creciente en todo el país”.