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Estiman que la superficie total de maíz registraría una caída de 1,6% en la campaña 2020/21

Así se desprende del relevamiento de precampaña de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

 

La superficie total destinada a maíz en la campaña 2020/21 sería de 6,2 millones de hectáreas, con un descenso interanual de 100 mil hectáreas, según las proyecciones realizadas por la Bolsa de Cereales porteña en su relevamiento de precampaña para el cultivo.

De cumplirse estas previsiones, la superficie marcaría una caída de 1,6% respecto a la zafra 2019-2020, pero se mantendría 13% por encima del promedio de las últimas cinco campañas.

“La recuperación del precio del cultivo en los últimos meses permite mantener una favorable relación insumo-producto en comparación a campañas previas, pero las reservas hídricas ajustadas con las que se inicia la ventana de siembra en el este del área agrícola ponen un límite a la cantidad de planteos tempranos”, precisó la entidad.

En las zonas Núcleos Sur y Norte, la escasa reserva hídrica provocaría una reducción en el área destinada a siembras tempranas; mientras que en la provincia de Córdoba la intención se mantiene cercana a la campaña previa por las siembras tardías.

Hacia el norte del área agrícola la imposibilidad de concretar la intensión de siembra de trigo y luego girasol en la provincia de Chaco, daría lugar a una leve expansión del maíz.

En tanto, en el sur del área agrícola la regular campaña de soja 2019/20 que transitaron los productores promueve la siembra del cereal como una alternativa más estable en la rotación en este nuevo ciclo.

“La evolución de las variables climáticas y de mercado durante la ventana de siembra temprana serán determinantes para concretar la actual estimación de superficie”, aclaró la entidad.

Afortunadamente, los productores cuentan con la posibilidad de diferir la fecha se siembra hacia los meses de verano, con la siembra de planteos tardíos.

Las primeras consultas sobre la relación temprano-tardío para este nuevo ciclo comienzan a marcar un incremento de estos últimos, dadas las actuales perspectivas climáticas.

La perspectiva climática pronostica lluvias moderadas durante septiembre, que en conjunto con reservas hídricas ajustadas relevadas al día de hoy, ponen un interrogante en la evolución de las labores.

Hacia octubre, las lluvias comenzarían a registrarse en el este del país, tendencia que se reafirmaría en noviembre.

Ingresando al verano, las lluvias continuarían relevándose con valores normales sobre gran parte del área agrícola.

Durante febrero, las precipitaciones se concentrarían en el este y norte del país, y se prevén valores moderados en el sur y oeste del área agrícola.

La presente perspectiva muestra una recuperación tardía de las reservas hídricas de los perfiles en el este del área agrícola, comprometiendo la siembra de lotes tempranos.

Por otro lado, la posterior recuperación de los niveles de precipitaciones mejoraría la humedad del suelo para transitar el período de definición de rendimiento y la incorporación de planteos tardíos y de segunda ocupación, concluyó el informe.