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“En estas condiciones, Argentina es un país inviable”, aseguran desde A Todo Trigo

“Ni siquiera me refiero a la parte impositiva, sino a que se garanticen los derechos consagrados en la Constitución”, dijo el presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, en contraste con lo manifestado por el ministro Luis Basterra, quien afirmó: “Venimos dando muestras de que sostenemos políticas claras y concretas que son definidas y tienen previsibilidad”.

 

En el marco del congreso A Todo Trigo, el presidente de la Federación de Acopiadores de Argentina, Fernando Rivara, pidió políticas para liberar a las fuerzas productivas y aseguró que “en estas condiciones, Argentina es un país inviable”.

“Ni siquiera me refiero a la parte impositiva, sino a que se garanticen los derechos consagrados por la Constitución argentina”, puntualizó el dirigente, durante el encuentro que se desarrolla bajo el lema “Crecer es el camino”.

El dirigente se refirió a las diferentes situaciones ocurridas en los últimos meses en los que, por ejemplo, se impidió la libre circulación por las rutas. “El reclamo es un derecho constitucional, pero en Argentina cuanto más pisotean los derechos de los demás, más exitosa es la protesta”, reclamó. De acuerdo con Rivara, este tipo de reclamos “destruyen trabajo”.

“Es un nivel de descomposición social muy grave que un grupo de empresarios transportistas autoconvocados diga quién puede pasar y quién no por las rutas argentinas. Y estas cosas pasan ante la inacción de la política y de la Justicia. Hoy, el poder, el control de la calle, pareciera ser que lo tienen grupos facciosos. Gente que puede protestar en el Obelisco, todos amontonados, mientras se clausura el negocio a un comerciante que trata de sobrevivir”, criticó.

Y completó: “La manifiesta incapacidad de los poderes del Estado para solucionar esta realidad incrementa el número de desocupados, aumenta la miseria y nos somete a la dependencia económica externa”.

Luego, otro de los párrafos más enfáticos de su discurso fue cuando se refirió a la polémica por los aumentos de los precios de los alimentos y las amenazas de intervención que de manera constante expresa el Gobierno nacional para frenarlos.

“Debo enfatizar dos conceptos importantes: el primero es que la mesa de los argentinos se protege produciendo más y no subsidiando a los ricos. El segundo es que no se puede sostener en el tiempo un férreo control de precios a las harinas en un escenario de alta inflación, sin generar enormes daños a una industria que acompaña desde sus albores a nuestra agricultura”, subrayó Rivara en su alocución.

Al respecto, recordó que el trigo tiene un bajo impacto en el valor final de los productos panificados y disparó: “No es el camino convivir con aumentos del 70 por ciento anual en la vestimenta o autorizar incrementos del cinco por ciento mensual a las grandes compañías petroleras y luego amordazar a los molinos en sus precios y amenazar con mayores intervenciones”.

En este marco, se refirió también a la polémica que generó meses atrás la legisladora del oficialismo Fernanda Vallejos, que consideró una “maldición” que Argentina exporte alimentos, por la supuesta incidencia de los precios internacionales en los valores internos.

“El aumento de los precios internacionales de los bienes que argentina exporta es una bendición para nuestro país. Presentamos números, no consignas: gracias al aumento de los precios el Banco Central recibirá, en esta campaña, 8.500 millones de dólares adicionales de ingreso de divisas provenientes de los granos y sus productos”, remarcó.

Asimismo, estimó que el “maldito” aumento de precios, le significará al fisco un incremento de la recaudación de 1.800 millones de dólares.

“Con apenas 600 millones de dólares, el Gobierno podría comprar y regalar todo el trigo necesario para que el pueblo argentino consuma pan gratis. Y aún le quedarían 1.200 millones de dólares extra. Y todavía tenemos que escuchar a gente que dice que el aumento del precio de los granos es una mala noticia para los argentinos. Cuánta supina ignorancia”, se quejó Rivara.

Por último, el titular de los Acopiadores también consideró “insólito” que el Banco Central “atente contra la producción y el aumento de exportaciones”, debido a la resolución en la que prohibió otorgar créditos blandos a productores que no hayan vendido más del 95 por ciento de su trigo o de su soja.

“Cada 1.000 toneladas adicionales que podamos sumar a la cosecha, entrarán 250.000 dólares más a las reservas. De ahí la necesidad de sembrar hasta en las macetas. De ahí también la necesidad de recrear un ambiente de confianza y tranquilidad prescindiendo de mensajes amenazadores que generan miedos e incertidumbre”, concluyó.

 

La mirada del Gobierno

 

Por su parte, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, sostuvo que el Gobierno nacional promueve “políticas claras” para el sector, lo que permitió a los productores tener mayores expectativas de siembra de trigo respecto al año pasado.

“Venimos dando muestras de que sostenemos políticas claras y concretas que son definidas y tienen previsibilidad y que han hecho que los productores tengan expectativas de siembra superiores a las del año pasado”, afirmó Basterra durante la apertura del congreso.

“Comprometemos nuestro esfuerzo para alcanzar las hectáreas previstas”, aseguró Basterra, tras lo cual agregó que la siembra de trigo “cumple un rol fundamental en la dinámica de la economía en cada uno de los productores”.