Con una marcada paridad entre toros colorados y negros de raza Angus, empieza a transitar la exigente prueba Test del Río Quinto que está cumpliendo 20 ediciones y que busca reconocer lo mejor de la genética de la raza vacuna más popular del país.
Los toritos ingresaron el último día del año pasado a la Estancia Huelucán del Grupo Tigonbú SA y corresponden a 48 cabañas de Córdoba, San Luis y Santa Fe. Permanecerán allí luego de transitar por tres juras y convivir bajo las mismas condiciones hasta el mes de septiembre. Con el correr de los meses hay diferencias que empiezan a ser visibles por la característica genética de cada animal. Allí radica la clave: el que mejor desarrollo tiene recibiendo exactamente el mismo tratamiento es el que tiene más chances de coronarse en la prueba.
Entre los índices que se evalúan durante los meses que dura la competencia aparece el de mejor ganancia diaria de peso, el mejor fenotipo y también el de calidad seminal o índice reproductivo. En cada uno de esos ítems habrá finalmente un ganador y también el máximo representante de la prueba que saldrá de la mejor combinación de esas características.
El próximo 19 de abril se realizará la 1° Jura, que estará a cargo del médico veterinario Gerardo Eciolaza, profesional y titular de la cabaña Las Isletas de Río Cuarto, en conjunto con Juan Ignacio Bernardi, titular de Cabaña Isolet de BellVille.
En esta edición se anotaron 38 toros negros y 33 colorados.
