… que se haga algo con el dólar porque a menudo no sabemos qué tipo de cambio tenemos que tomar porque hay como cinco o seis tipos de cambio, y es dificilísimo a la hora de querer comprar o vender algo”, ejemplifica el Lic. David Tonello presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, cuando explica porque se decidió el cese de comercialización que unió a los productores de todo el país en la JORNADA FEDERAL DE DEMANDAS convocada por la Mesa de Enlace Agropecuaria Nacional para este 13 de julio.
Reglas de juego clara se dice en criollo para que todos lo entendamos, sin embargo, y aunque viene siendo el pedido a gritos de los productores agropecuarios argentinos desde hace décadas, parece que no termina de entenderse por quienes toman las decisiones que nos afectan a todos.
“Necesitamos previsibilidad”, reitera Tonello y explica: “el productor en definitiva lo que busca es previsibilidad y tener un plan de lo que va a pasar, saber cuál es el escenario sobre el que está parado y tener la seguridad de que el tablado no se lo van a cambiar a cada rato”, aclara el titular de la entidad ruralista de Río Cuarto y refuerza: “necesitamos saber si podemos contar con la posibilidad de una apertura de exportaciones que se mantenga en el tiempo, o si podemos empezar a hablar de una baja de retenciones y también tratar de mantenerla y llevarla en el tiempo”. Por eso es necesario, asegura David Tonello, llevar adelante medidas como las de este 13 de julio, para que se visibilicen los problemas que el sector viene denunciando desde hace tiempo y por los que espera ser atendido sin haber logrado hasta ahora ninguna respuesta.
En todas partes del país, productores de las distintas actividades agropecuarias, se sumaron a la convocatoria de la Mesa de Enlace Nacional -ver Galería de Fotos – con una serie de asambleas en las que el reclamo fue unánime sintetizado en el pedido de un cambio de rumbo urgente que se traduzca en principio, en la normalización del abastecimiento de gasoil y, a largo plazo, en el avance con hechos concretos que demuestren que la política empiece a recuperar la estabilidad macroeconómica indispensable para salir adelante. Como asegura, el médico veterinario, Javier Rotondo presidente de Cartez y ex presidente de la SRRC, “el reclamo tiene mucho de coyuntural, falta de gasoil, falta de insumos, falta de fertilizantes, incertidumbre para poder importar muchos repuestos que son importantes para el sector agroindustrial; pero también hay una cuestión de fondo que tiene que ver con la necesidad de políticas económicas que tiendan a la disminución de la presión fiscal, que vayan hacia el equilibrio fiscal desde la disminución del gasto y no aumentando la presión impositiva, que establezca un tipo de cambio competitivo y que confluya en un país que entienda a la producción como salida y generación de divisas y no como la eterna vaca a la que hay que ordeñar todos los días”.
En esta necesidad del campo de ser escuchado por una dirigencia que permanentemente responde con oídos sordos, Mariela Grassi, productora ganadera y parte de la Comisión Directiva de la SRRC, pide empezar por recuperar el federalismo: “el reclamo más importante es que nuestros gobernantes escuchen al pueblo cuando les decimos que el federalismo está roto, y que esto se ve cuando uno transita por rutas inauguradas que nunca se llegaron a asfaltar, cuando se crean colegios pero después no hay docentes para contratar o materiales para trabajar, cuando habilitan hospitales pero después no están los insumos médicos o los profesionales para atender a los pacientes, cuando son cada vez más los jóvenes que salen por Ezeiza; por eso necesitamos un país verdaderamente federal en el que se apueste por generar mayor producción, y se dé ante todo, previsibilidad, con medidas que contemplen el largo plazo, con políticas financieras que hagan potables a las pymes, que se bajen impuestos y se acabe con las retenciones, que se abran los mercados en lugar de cerrarlos; porque la ecuación es simple, si aumenta la producción, aumentan las divisas y todos nos beneficiamos”, concluye Mariela Grassi.
Marcelo Grumelli, productor agropecuario y también parte de la Comisión Directiva de la SRRC, hace foco en otro aspecto por el que el campo eleva su reclamo desde hace tiempo y que, seguramente, es el clamor que une ya no sólo al sector agropecuario sino a todos los habitantes de este suelo argentino, y es la demanda de que se haga algo de manera urgente para paliar la inflación: El reclamo más importante y el flagelo más grave que tenemos es la inflación que se ha convertido en una espiral que todos los días va superando su propio récord, y está llegando a niveles de locura. La medida urgente que deberían tomar es generar confianza, porque entiendo que parte de las causas de la inflación es que no hay confianza, nadie cree en nadie y todos están en una carrera del sálvese quien pueda, que en definitiva envuelve a todos en la misma debacle”.
La medida del campo, a estas horas ya se sabe tuvo un alto grado de acatamiento, y la muestra es que el ingreso a Liniers de animales fue de menos de cien cabezas que, en realidad fue el remanente de lo que había quedado el día anterior, aún no hay datos oficiales, pero el escaso movimiento en todo el país y la gran cantidad de asambleas desplegadas en los puntos más recónditos de la patria, es la muestra más evidente, que el sector ya no da más de sí, y como recuerda el dirigente ruralista Javier Rotondo “estas recetas ya las aplicaron y fracasaron, tiene que haber un cambio de rumbo porque si no van a ir al mismo fracaso, menor producción, alimentos más caros, menor divisas para exportar, es clara la cuenta”.
Ahora sólo queda esperar que por fin empiecen a aparecer señales claras de que el gobierno acusa recibo y deja de mirar para otro lado, haciendo anuncios que se escriben con la mano y se borran permanentemente con el codo.
