Los derechos de exportaci\u00f3n, en cualquiera de sus versiones y en cualquier momento hist\u00f3rico, han generado un da\u00f1o muy fuerte en el interior productivo que ya est\u00e1 lastimando por las desventajas que tiene para producir. Provocan, a su vez, una fuerte retracci\u00f3n en la producci\u00f3n, atentan contra el empleo y la generaci\u00f3n de recursos que es lo que m\u00e1s necesita el pa\u00eds en este momento.<\/p>\n
Esto, sumado al virtual desdoblamiento del tipo de cambio y la brecha que se crea entre el d\u00f3lar oficial y el d\u00f3lar real, directamente, componen una retenci\u00f3n adicional.<\/p>\n
El desdoblamiento del tipo de cambio, hace que el productor cobre su esfuerzo con un d\u00f3lar oficial sobre el cual se aplican los derechos de exportaci\u00f3n.<\/p>\n
Por ejemplo: Con un d\u00f3lar para el ma\u00edz de U$S 51 mucho peor en el caso de la soja que liquidar\u00e1 en forma neta con un d\u00f3lar de U$S 40. Los insumos, por su lado evolucionan como lo han hecho siempre, si el tipo de cambio oficial est\u00e1 planchado y desacoplado sufren inflaci\u00f3n en d\u00f3lares, es decir actualizar\u00e1n sus valores. Si sumamos los nuevos aumentos de derechos de exportaci\u00f3n y el desdoblamiento cambiario a la producci\u00f3n, la ca\u00edda de competitividad es superior al 30%.<\/p>\n
Mientras la producci\u00f3n tendr\u00e1 una p\u00e9rdida en el resultado final para la campa\u00f1a 2019\/20 de alrededor de 32 U$S\/ha, el Estado se llevar\u00e1 en todo concepto por tributos 654 U$S\/ha, que equivalen a 53,41% de los ingresos brutos de d\u00f3lares por una hect\u00e1rea de soja.<\/p>\n
Estas dos cuestiones forman una merma de rentabilidad muy grande dejando afuera sistemas de producci\u00f3n alejados de los puertos y as\u00ed, afectando severamente a las econom\u00edas regionales, justamente por la incidencia de los costos.<\/p>\n
Las regiones, que est\u00e1n fuera de la zona n\u00facleo, sufrir\u00e1n un grave deterioro, creando menor inversi\u00f3n y desarrollo en el interior.<\/p>\n
De esta manera, se est\u00e1 frenando el impulso proactivo de inversi\u00f3n.<\/p>\n
La situaci\u00f3n es muy delicada y el malestar de las bases es creciente.<\/p>\n
Desde CRA se entiende el compromiso del Presidente de avanzar en un esquema que no contemple los derechos de exportaci\u00f3n, pero las se\u00f1ales de hoy van hacia una disminuci\u00f3n de la actividad, y por ende un freno a la producci\u00f3n. Agravado por el incumplimiento del Pacto Fiscal de las provincias y la recurrente negativa de muchas de ellas, de no adherir a este Pacto. Junto a un fuerte aumento de la presi\u00f3n impositiva de las provincias, liderado por Buenos Aires.<\/p>\n
CRA, c\u00f3mo lo ha estado siempre, est\u00e1 a disposici\u00f3n para trabajar y para buscar salidas alternativas que generen el mismo impacto fiscal sin alterar el necesario crecimiento de la actividad para generar mayor producci\u00f3n, recursos, alimentos y empleo. Convencidos que s\u00f3lo el di\u00e1logo fecundo y el compromiso de TODOS puede sacar a la Argentina de esta profunda crisis.<\/p>\n
Jorge Chemes<\/p>\n
Presidente CRA<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Los derechos de exportaci\u00f3n, en cualquiera de sus versiones y en cualquier momento hist\u00f3rico, han generado un da\u00f1o muy fuerte en el interior productivo que ya est\u00e1 lastimando por las desventajas que tiene para producir. Provocan, a su vez, una fuerte retracci\u00f3n en la producci\u00f3n, atentan contra el empleo y la generaci\u00f3n de recursos que …<\/p>\n