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La inflaci\u00f3n es como el diablo, muestra las apariencias y esconde las realidades. Hace estragos con efectos econ\u00f3micos en el costo de vida y distorsiona en forma virulenta la determinaci\u00f3n de los impuestos. Se produce una colisi\u00f3n con los principios esenciales de equidad, seguridad jur\u00eddica y el derecho de propiedad, premisas b\u00e1sicas que deben cumplir todos los tributos.<\/p>\n
Han pasado m\u00e1s de 20 a\u00f1os desde que se suspendi\u00f3 en la Argentina la correcci\u00f3n de los resultados por efectos inflacionarios en el impuesto a las ganancias. Desde 1992 rigi\u00f3 la convertibilidad que fue quebrada en el a\u00f1o 2002.<\/p>\n
Una reducci\u00f3n abrupta de la inflaci\u00f3n infunde razonabilidad al lograr estabilizar el c\u00e1lculo de los impuestos en periodos futuros, pero no resuelve el fondo de la cuesti\u00f3n.
Foto: LA NACION<\/p>\n
Los stocks de granos y hacienda -en especial invernada-, deben ser valuados al cierre de cada ejercicio al precio de plaza. As\u00ed nace la denominada “ganancia por tenencia” por el mero incremento del precio, donde se paga impuesto aun cuando no haya ventas. Adem\u00e1s la medici\u00f3n ficticia del resultado, se produce al no permitir actualizar los valores de inicio.<\/p>\n
Para la actividad de cr\u00eda, se disponen beneficios para su valuaci\u00f3n. Pero cuando se desarrolla en sociedades regulares, advierto que ante la distribuci\u00f3n de dividendos esta ventaja se anula, porque deber\u00e1 ingresarse el “impuesto de igualaci\u00f3n” equivalente al 35% de la diferencia entre el resultado contable y el impositivo. En empresas unipersonales esta consecuencia no existe.<\/p>\n
La transferencia de inmuebles rurales produce consecuencias fiscales distorsivas.
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Si quien vende es una sociedad siempre deber\u00e1 afrontar el impuesto a las ganancias, y si fuera una persona humana lo har\u00e1 en tanto desarrolle actividad sobre el predio conformando as\u00ed una empresa unipersonal. Si la incorporaci\u00f3n a su patrimonio hubiera sido por donaci\u00f3n su costo es equivalente a cero, con lo cual la carga fiscal ser\u00e1 de aproximadamente del 35% sobre el precio de escritura. Cuando fuera comprado, su valor de adquisici\u00f3n queda congelado al 1-4-1992, es decir m\u00e1s de 24 a\u00f1os. El resultado que se calcule por su venta, ser\u00e1 desproporcionado y alejado de toda razonabilidad. Ejemplo: Un campo comprado en el a\u00f1o 2000 en US$ 1.000.000 y vendido en el 2016 en US$ 800.000, arroja un impuesto de $ 3.570.000 (equivale a US$ 255.000) ante la negativa de permitir actualizar su costo. La operaci\u00f3n arroj\u00f3 una p\u00e9rdida de US$ 200.000. Una clara confiscatoriedad. El contribuyente puede buscar alternativas para reducir el impacto. Entre ellas el r\u00e9gimen de venta y reemplazo, una reorganizaci\u00f3n societaria o la venta de las acciones cuya carga es del 15% de su utilidad a partir de septiembre de 2013.<\/p>\n
Cuando quien vende es una persona humana, su operaci\u00f3n queda alcanzada por el impuesto a la transferencia de inmuebles (1,5% del precio) siempre que la actividad sobre las tierras haya sido cedida a un tercero por un periodo mayor a 2 a\u00f1os calendario. De suscribir contratos asociativos, quedar\u00e1 alcanzado por el impuesto a las ganancias. Por su parte, los saldos a favor producidos por retenciones, pagos a cuenta y anticipos -de cualquier tributo-, que no puedan absorberse prontamente, permanecen a valor nominal sin posibilidad alguna de actualizaci\u00f3n.<\/p>\n
Las p\u00e9rdidas en la actividad agropecuaria son c\u00edclicas, siendo una inequidad manifiesta su traslado sin actualizar para absorber ganancias posteriores.<\/p>\n
Proponemos una reforma tributaria urgente, que permita medir la realidad de los resultados impositivos y la actualizaci\u00f3n de los cr\u00e9ditos en favor del contribuyente. Ello se lograr\u00eda simplemente activando las normas -hoy suspendidas- que integran la ley de impuesto a las ganancias y de procedimiento fiscal, utilizando coeficientes de actualizaci\u00f3n sensatos.<\/p>\n
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Santiago S\u00e1enz Valiente
PARA LA NACION<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
La inflaci\u00f3n es como el diablo, muestra las apariencias y esconde las realidades. Hace estragos con efectos econ\u00f3micos en el costo de vida y distorsiona en forma virulenta la determinaci\u00f3n de los impuestos. Se produce una colisi\u00f3n con los principios esenciales de equidad, seguridad jur\u00eddica y el derecho de propiedad, premisas b\u00e1sicas que deben cumplir …<\/p>\n