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Hicieron presentaciones en la OMC, como lo hab\u00eda hecho Europa; lo acusan de ser poco transparente
WASHINGTON.- En una nueva y decisiva escalada en la creciente queja internacional contra las trabas a las importaciones, la relaci\u00f3n entre la Argentina y los Estados Unidos se cristaliz\u00f3 ayer en una guerra comercial, al expresar ese pa\u00eds duras quejas ante organismos internacionales. “La Argentina aplica mecanismos poco transparentes”, sostuvo el gobierno de Barack Obama, al iniciar formalmente el recurso de queja contra las “limitaciones a la importaci\u00f3n” de la Argentina ante la Organizaci\u00f3n Mundial del Comercio (OMC).
Apenas conocida esa decisi\u00f3n, el gobierno de Cristina Kirchner devolvi\u00f3 el guante y amenaz\u00f3 con una medida similar por el “cierre injustificado” del mercado norteamericano de carnes y de c\u00edtricos.
El Palacio San Mart\u00edn interpret\u00f3 que, con ese cierre, la Casa Blanca no hac\u00eda sino ceder a las “presiones de los lobbies proteccionistas” y se comprometi\u00f3 a “redoblar las acciones” para apoyar a sus productores.
Si es una guerra comercial, Estados Unidos no se encuentra solo en la embestida. Otra potencia, Jap\u00f3n, lo acompa\u00f1\u00f3 ayer con la firma de id\u00e9ntica queja contra nuestro pa\u00eds, algo que se suma a la presentaci\u00f3n que, en mayo pasado, formaliz\u00f3 en similar tono la Uni\u00f3n Europea (UE).
El dato confirma una escalada en la protesta de diferentes potencias comerciales contra pol\u00edticas que, en la materia, aplica el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. El fen\u00f3meno refleja hasta qu\u00e9 punto se recalent\u00f3 la relaci\u00f3n diplom\u00e1tica de nuestro pa\u00eds con los principales ejes sist\u00e9micos del escenario internacional. Una situaci\u00f3n que se ha venido agudizando en forma paralela al incremento de las trabas en la pol\u00edtica de importaci\u00f3n y que escal\u00f3 mucho m\u00e1s a\u00fan desde que, en abril \u00faltimo, el gobierno de Cristina Kirchner decidi\u00f3 estatizar el paquete espa\u00f1ol de la petrolera YPF.
“El comercio es la nueva forma de la diplomacia”, suele decir la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien, desde un primer momento, puso su cartera a disposici\u00f3n de los empresarios norteamericanos que “encuentren trabas injustas” en lo comercial.
En cuanto a las quejas ante la OMC, la norma es que, a partir de la denuncia de cada una de las partes, se abra un “proceso de consulta” en el que la parte denunciada deber\u00e1 responder a las quejas del denunciante. El plazo se extiende por 60 d\u00edas. Si se llega a un acuerdo, la cuesti\u00f3n queda superada. En caso contrario, se crea un tribunal espec\u00edfico dentro de la OMC para que estudie el caso y, eventualmente, decida la aplicaci\u00f3n de sanciones, seg\u00fan se explic\u00f3.
Por l\u00f3gica, el procedimiento se abrir\u00e1 primero contra nuestro pa\u00eds, ya que los Estados Unidos y Jap\u00f3n presentaron su protesta. El reclamo contra Washington empezar\u00e1 a correr, en cambio, en el momento en que la Argentina concrete lo que ayer anticip\u00f3 la Canciller\u00eda.
La queja norteamericana fue presentada por la Oficina de su Representante Comercial (USTR, por su sigla en ingl\u00e9s), la misma que, meses atr\u00e1s, recomend\u00f3 la sanci\u00f3n comercial que ya sufri\u00f3 la Argentina con la eliminaci\u00f3n de beneficios arancelarios de que gozaba como parte del Sistema de Preferencias (GPS). Esa medida, firmada personalmente por Obama, se aplic\u00f3 como represalia a la decisi\u00f3n del gobierno de Cristina Kirchner de no pagar dos fallos adversos que produjo el tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) contra el pa\u00eds.
En el terreno netamente comercial, la queja denuncia entre otros puntos las “medidas poco transparentes” de la administraci\u00f3n kirchnerista en lo referido a la concesi\u00f3n de licencias para importar. Firmado por el titular de la USTR, Ron Kirk, el texto denuncia “el perjuicio que la Argentina provoca a los productores norteamericanos” al exigirles que importen por el mismo valor que exportan. “Esas son medidas proteccionistas que afectan a un amplio rango de actividades”, sostiene.
“Lo que el gobierno de Obama pide es que sus socios comerciales respeten las normas internacionales. Ha creado, para ello, una unidad especial de inteligencia destinada a detectar los casos en los que eso no ocurre”, sostiene el texto de la USTR. La Argentina ha quedado as\u00ed en la mira de esa entidad, conocida como Agencia Interministerial de Cumplimiento Comercial (ITEC, por sus siglas en ingl\u00e9s). “Desde 2008 en adelante, la Argentina ha venido ampliando el rango de bienes” a los que somete bajo un “sistema poco trasparente” para la obtenci\u00f3n de permisos de importaci\u00f3n, a\u00f1ade.<\/p>\n
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El paso dado ayer por Washington se a\u00f1ade a una lista creciente de desacuerdos bilaterales. Desde hace ya un a\u00f1o, el gobierno norteamericano vota regularmente contra la concesi\u00f3n de cr\u00e9ditos para la Argentina, tanto en el Banco Mundial (BM) como en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En marzo decidi\u00f3, adem\u00e1s, sancionarlo mediante la suspensi\u00f3n de beneficios arancelarios.
No tard\u00f3 en llegar la r\u00e9plica de la Canciller\u00eda. El texto denuncia una “cesi\u00f3n” de la Casa Blanca al “lobby proteccionista” norteamericano, con la que se priva a nuestro pa\u00eds de ingresos por no menos de 150 millones de d\u00f3lares anuales en concepto de potencial venta de carne y de la colocaci\u00f3n de 20.000 toneladas de limones.<\/p>\n
Redoblar las acciones<\/p>\n
“Vamos a redoblar las acciones para proteger a nuestros productores”, prometi\u00f3 ayer la canciller\u00eda de H\u00e9ctor Timerman.
Pese a que el gobierno argentino se empe\u00f1aba en negarlo a trav\u00e9s de sus funcionarios, los antecedentes de esta guerra se vienen gestando desde hace rato. Semanas atr\u00e1s, la secretaria adjunta para Am\u00e9rica latina, Roberta Jacobson, hab\u00eda confirmado ese malestar, as\u00ed como las “dificultades” para lograr respuesta. La funcionaria revel\u00f3 adem\u00e1s la existencia de “inquietud” por las restricciones cambiarias que impiden, en ese caso, obtener divisas a empresarios que quieren importar o que necesitan operar en moneda extranjera.
En febrero, empresas norteamericanas que venden productos en la Argentina hab\u00edan apuntado ya contra el “doble control” a que se los somete para ingresar productos en la Argentina y se quejaron ante la Casa Blanca por un “desleal” trato comercial del que ser\u00edan objeto. Advert\u00edan tambi\u00e9n sobre el riesgo que implica elevar esas inquietudes a miembros de la administraci\u00f3n de Cristina Kirchner. “En esos casos -dec\u00eda el informe-, la reacci\u00f3n de las autoridades ha sido la de aplicar restricciones aun mayores”, en una actitud que se tild\u00f3 de “inaceptable” para un pa\u00eds que declar\u00f3 aceptar las normas de la OMC.<\/p>\n
Por Silvia Pisani\u00a0 | LA NACION<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
Hicieron presentaciones en la OMC, como lo hab\u00eda hecho Europa; lo acusan de ser poco transparenteWASHINGTON.- En una nueva y decisiva escalada en la creciente queja internacional contra las trabas a las importaciones, la relaci\u00f3n entre la Argentina y los Estados Unidos se cristaliz\u00f3 ayer en una guerra comercial, al expresar ese pa\u00eds duras quejas …<\/p>\n