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El Gobierno anunció el cierre de exportaciones de carne al menos por 30 días

La medida es fuertemente resistida por los productores ganaderos. La Mesa de Enlace se reúne de urgencia para decidir medidas de acción, que podrían derivar en un cese de comercialización.

 

El Gobierno decidió suspender al menos por 30 días las exportaciones de carne, con el objetivo de frenar la suba de precios, lo que provocó una catarata de rechazos por parte de los productores, que ya estaban en alerta por el nuevo registro para exportar, conocido como DJEC.

 

Recientemente el presidente Alberto Fernández había manifestado su preocupación por el precio de los alimentos y que no podía dejar que “en Argentina se pague la carne como en Francia”. Esta declaración se dio en el marco de un acuerdo con frigoríficos exportadores para ofrecer precios rebajados al mercado local.

 

La comunicación oficial señala que “el Gobierno nacional define medidas de emergencia en el mercado de carnes”.

“Como consecuencia del aumento sostenido del precio de la came vacuna en el mercado interno, el Gobierno nacional decidió la instrumentación de un conjunto de medidas de emergencia tendientes a ordenar el funcionamiento del sector, restringir prácticas especulativas, mejorar la trazabilidad de las exportaciones y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior. Mientras se terminan de implementar tales medidas, las exportaciones de carne vacuna estarán limitadas durante un período de 30 días”.

La decisión fue comunicada por el Presidente a representantes del sector exportador de carnes nucleados en el consorcio ABC. De la mencionada reunión participaron, además, el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas; la secretaria de Comercio Interior, Paula Español; y los representantes del sector exportador de carnes Mario Ravettino, Carlos Alberto Rusech, Gustavo Kahal y Martín Costantini.

El sector agropecuario ya se había declarado en alerta por la muy mala experiencia anterior: “Las estadísticas demuestran que entre 2006 y 2015, cuando estuvieron vigentes los llamados Registros de Operaciones de Exportación (ROE) -que fueron en rigor de verdad Permisos, cuotas y no sólo un mero registro- el objetivo buscado fue bajar los precios internos de la carne. Pero ello, no ocurrió: entre enero de 2006 y  diciembre de 2011 el precio de la carne subió 300%, mientras que la inflación del país en el mismo periodo (según INDEC e Inflación Verdadera), fue del  200%”.

A causa de estas restricciones se perdieron unas 10 millones de cabeza de ganado, con una caída de la producción del 18%: “Se cerraron en esos años más de 100 plantas frigoríficas y se perdieron miles de empleos”.

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