El subsecretario de Lechería de la Nación se reunió anoche con los ministros de Producción de tres provincias, tamberos y representantes de la industria. Ya se habrían derramado unos 4 millones de litros
El conflicto lechero tomó un nuevo giro ayer con un encuentro para intentar destrabar la protesta por el reclamo del alza en el precio de la leche a los tambos, con la participación de la industria, ministros de la Producción de tres provincias, tamberos y el subsecretario de Lechería de la Nación, Arturo Videla.
Durante la jornada, y según el análisis de un matutino porteño ya se habían derramado cuatro millones de litros de leche sin pasteurizar, por lo tanto, en una semana peligraría el abastecimiento de lácteos en el interior. La Mesa de Enlace de entidades agropecuarias, por su parte, le envió una nota al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, en la cual le pidieron que finalice con su “inacción”, y advirtieron que el “agravamiento del conflicto lechero en las principales cuencas lecheras argentinas, amenaza poner en riesgo la paz social en los pueblos del interior”.
Los ruralistas responsabilizaron al Gobierno Nacional de la “crisis”, debido a la falta de respuestas a una problemática sectorial como es el bloqueo de los tamberos a usinas lácteas mientras reclaman el aumento del precio de la leche en tranquera. También señalaron que “la crisis actual es consecuencia de la falta de respuestas por parte de las autoridades nacionales a una problemática sectorial, sobre cuyo progresivo y constante deterioro los representantes de los productores han venido alertando desde hace más de un año”.