El balance final del Ministerio de Agricultura mostró que la última campaña dejó en Córdoba 7,5 millones de toneladas menos que la de 2010/2011. Sólo en soja hubo un recorte en la producción del 33,8%
La fuerte sequía combinada con períodos prolongados de altas temperaturas que caracterizaron a los meses de diciembre y enero últimos terminaron derrumbando los rindes en los campos de la provincia. Entre la última campaña y la de 2010/2011 hubo una caída del 30 por ciento en la producción de los principales granos.
El cultivo que mayor impacto sintió fue la soja, que terminó con un recorte en la cosecha del 33,8 por ciento con respecto al ciclo anterior.
En términos generales el balance arrojó un total de 17.168.720 toneladas de granos frente al récord histórico de la provincia que se produjo en 2010/2011 con 24.748.230. La diferencia fue de 7,5 millones de toneladas menos que se conformaron por un retroceso de 4,3 millones en soja y 2,65 millones en maíz principalmente. También hubo menor producción en trigo (430 mil toneladas), sorgo (290 mil toneladas) y maní (142 mil toneladas).
El único cultivo que marcó una mejora entre las dos últimas campañas fue el girasol que logró 9.370 toneladas más, según destacó un informe difundido ayer por el área de Estimaciones Agrícolas del Ministerio de Agricultura de la provincia.
El trabajo de relevamiento que se lleva adelante para llegar a los números finales de cada grano, es realizado por técnicos del área mencionada, conjuntamente con los agentes zonales que la cartera tiene distribuidos en todo el territorio provincial.
Lógicamente que entre las causas del menor rendimiento de los campos se encontró la sequía que ocupó todo el comienzo del verano -similar a lo que ocurrió recientemente en los Estados Unidos- y que no sólo alcanzó a Córdoba sino que cubrió toda la zona pampeana. Eso determinó que en el país la cosecha de soja pasara de las 50 millones de toneladas a poco más de 40 millones.
“La principal causa de la merma en el rendimiento corresponde a la sequía que afectó a amplias zonas productivas de la provincia, lo que obligó a decretar la emergencia agropecuaria en las regiones más afectadas. En el caso del trigo, se suma además el desaliento del productor para sembrar ante las políticas nacionales aplicadas sobre el sector”, fustigó la cartera agropecuaria provincial que cuestionó así la política nacional para el campo.
En Río Cuarto
Entre las zonas más castigadas por las variables climáticas apareció el sur provincial, en especial los departamentos Juárez Celman y Río Cuarto.
En este último, el rendimiento de la soja pasó de los 24 quintales promedio para la campaña 2010/2011 a los 13 quintales en el último verano (46% de caída).
Por su parte, el maíz cayó desde los 62 quintales a los 30 en la campaña pasada (52% de pérdida).
Contando el total de granos, en el departamento se cosechó 1.619.650 toneladas este año, lo que representa el 9,43% del total provincial.
Tanto la soja como el maíz tuvieron recortes similares en su comparación interanual y se ubicaron en torno del 33,8%, levemente superior para la oleaginosa.
En cuanto a las superficies ocupadas por los distintos cultivos, la soja siguió marcando amplia diferencia al ocupar prácticamente la mitad de la superficie implantada en el departamento: 480 mil hectáreas, según Agricultura. Las restantes 450 mil se repartieron entre maíz (280 mil), maní (58 mil), sorgo (48 mil), trigo (34 mil) y girasol (30 mil).
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