Facebook
Twitter

La sequía arrastró la venta de agroquímicos en Río Cuarto

Las empresas distribuidoras informaron una caída que supera el 20 por ciento comparado con el año pasado. Vendieron por 27 millones de pesos. Esperan revertir la tendencia en la próxima campaña
Las condiciones adversas de la última campaña de granos gruesos impactó en la comercialización de agroquímicos en Río Cuarto. La baja de las ventas fue superior al 20 por ciento, indicaron los distribuidores.
Con los primeros signos de que los rindes no eran los esperados por la falta de lluvias en el comienzo del año, los productores dejaron de realizar las aplicaciones de fungicidas, herbicidas e insecticidas para ahorrar costos y atemperar los efectos de una campaña magra.
La última cosecha arrojó una fuerte caída en los campos de Río Cuarto y en la provincia de Córdoba, con una baja de 30 puntos con relación a la campaña anterior, según las cifras oficiales de Agricultura. (ver página 14)
De acuerdo a las declaraciones juradas que realizaron las distribuidoras de agroquímicos en la Municipalidad, la facturación del primer semestre del año fue de 27 millones de pesos.
“El año pasado se declaró una venta de 34 millones de pesos, por lo que se nota una notable caída en la venta de agroquímicos”, indicó Federico Scheurer, director general de Recursos de la Municipalidad de Río Cuarto, al evaluar el comportamiento del sector.
El tesorero de la Cámara Empresaria Distribuidora de Agroquímicos, Semillas y Afines de Córdoba (Cedasac), Walter Grüning, admitió que el desánimo de los productores por la falta de lluvias en los primeros días del año incidió para que no se realizaran las tareas de fumigaciones habituales y la caída mínima estimada fue del 20 por ciento en la primera etapa del año.
“Había una sequía brutal y por eso se utilizaron mucho menos agroquímicos cuando en enero se tenía que realizar la primera aplicación”, señaló Grüning.
El empresario precisó que “la gran caída en las ventas de productos fue debido a que los cultivos estaban en mal estado y no hubo condiciones ni para los fungicidas”, que se aplican en la primera etapa de la planta.
La falta de humedad y las temperaturas elevadas durante el verano anterior afectaron el normal desarrollo de las plantas y disminuyeron drásticamente los ingresos del sector agropecuario.
“Ante los escasos rindes, muchos productores no realizaron la última aplicación, porque abandonaron los cultivos que estaban en condiciones delicadas y no querían gastar más plata”, agregó Grüning.
Los empresarios del sector se muestran más optimistas con relación al futuro y la próxima campaña que se iniciará en breve, donde la soja nuevamente será el principal cultivo de nuestra región. “Las expectativas son buenas porque la campaña viene mejor  climáticamente, daría toda la sensación que vamos a tener un buen año”.
En el marco de un contexto con precios internacionales de los granos en aumentos, los productos también aumentaron su valor entre un 10 y un 20 por ciento, de acuerdo a la características del mismo.

PUNTAL