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El cambio de año le sienta bien a la producción agrícola

Las estimaciones llegan a los 77 millones de toneladas de soja y de maíz, mientras que los rindes del trigo compensan en parte una mala campaña. Los nubarrones siguen apareciendo en el aspecto político, donde aún no hay diálogo
Con una mejora en las expectativas para el rinde de trigo que pasó de 27,1 qq/ha a 27,8 qq/ha como promedio nacional, la Bolsa de Comercio de Rosario estima 9,5 millones de toneladas de trigo para la Campaña 2013/14. Mientras que para soja y maíz, el último informe que publicó este lunes la Guía Estratégica para el Agro de la BCR, proyecta una producción que alcanzaría los 77 millones de toneladas entre ambos productos (55 millones de toneladas de soja y 22 millones de toneladas de maíz), tomando como referencia rindes históricos.
Con la soja cada vez más favorecida por los problemas de rentabilidad del trigo y del maíz, otras consultoras hacen referencia a una campaña global que alcanzaría los 104 millones de toneladas de granos y una ligera alza en las exportaciones del sector.
El último informe que publicó este lunes la GEA, proyecta una mejora en la producción de trigo que pasó de 9,1 a 9,5 millones de toneladas. Este incremento de 400.000 toneladas se vio impulsado principalmente por una mejora en las expectativas para el rinde de trigo acercándose a 27,8 qq/ha como promedio nacional, frente a los 27,1 qq/ha que se estimaba en el informe pasado. “También sumó el sudeste bonaerense, con excelentes rindes que superarían sus ‘máximo maximorum'”, destacan, al tiempo que remarcan que la gran zona triguera de Tres arroyos alcanzaría un nuevo record de rendimiento, con casi 40 qq/ha. “Este buen panorama es contrarrestado con ajustes negativos en Santa Fe, Córdoba, NOA y NEA, pero en el total país hay 400.000 toneladas más de trigo”, señala.
Para soja, GEA señaló que se consolida un aumento del 6% en el área destinada a la siembra de soja (+1,2 M de hectáreas) respecto al 2012/13, alcanzando la cifra de 20,7 millones de hectáreas. “Es un verdadero salto en la siembra de la oleaginosa que manifiesta los problemas que tienen los cereales para permanecer estables en las rotaciones. Esta situación se acentuó con la sequía que quitó la oportunidad de siembra en maíz durante septiembre y octubre”, indica el informe. De hecho el incremento más significativo en el área sembrada se observa en la zona núcleo –con 6,2 millones de has más que la campaña anterior-, donde se registraron significativos problemas climáticos durante la implantación del maíz de primera. Si bien desde GEA señalan que aún no es posible efectuar una estimación de rindes para el 2013/2014, se puede proyectar una producción de 55 millones de toneladas de soja trabajando con comportamientos históricos.
En lo que respecta a maíz, con un 70% del área de intención sembrada, se mantiene el área maicera 2013/2014 en casi 3,9 millones de hectáreas. A partir de rindes promedio y restando la superficie no cosechable, la Guía Estratégica para el Agro indica que la producción comercial de maíz se puede proyectar en 22 millones de toneladas.

Cosecha global

Para la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), la producción agrícola en la Argentina del ciclo 2013-2014 sería de 103,9 millones de toneladas, con un aumento del 4,1% respecto de la campaña anterior.
En cuanto a las exportaciones del sector agrícola, en el acumulado de diez meses de 2013 totalizaron 26.839,1 millones de dólares en valores, lo cual implica un avance acumulado de 0,8% con respecto a 2012, mientras que los volúmenes exportados cayeron en este período 6,3%, al sumar 61,7 millones de toneladas.
“La participación de las exportaciones agrícolas en el total de las exportaciones de nuestro país llegó al 41,4% en el acumulado a octubre de 2013, superior al 39,1% de igual período de 2012, por lo que el sector agroindustrial es el más importante en el comercio exterior argentino”, manifestó IES, en el informe dado a conocer esta semana.
Los especialistas indicaron que “se verifica un retroceso en el área sembrada total del ciclo 2013-2014, que profundizó la tendencia hacia una agricultura de monocultivo, por la cual la soja emerge como el grano estrella en desmedro de otros cultivos”.
“La producción agrícola en nuestro país del ciclo 2013/14 sería de 103,9 millones de toneladas de acuerdo a nuestra estimación, un aumento de 4,1% respecto del ciclo previo. Las lluvias caídas durante noviembre revirtieron el déficit hídrico que demoraba la siembra, lo que mejora, así, las expectativas de cosecha”, sostuvo el informe.
Los granos tuvieron una participación de 45,8% en el valor total exportado por el sector agrícola, mientras que los aceites vegetales, 84,7% es aceite de soja y 11,1% aceite de girasol y subproductos oleaginosos representaron el 15,5% y 36,9%, respectivamente, “finalmente, los cultivos industriales representaron el 1,7% del valor exportado”.
En los primeros diez meses del año, se exportaron 27,6 millones de toneladas de cereales por un valor de 7970,8 millones de dólares, con un retroceso de 11,7% en cantidades y de 2,4% en valores.
Al analizar los cereales por cultivo, se destaca la caída en exportaciones de trigo, con 724,9 millones de dólares y una merma de 72,8% respecto de 2012, que se explica por la mala cosecha. Las exportaciones de soja registraron una suba de 29,3% en valores, mientras que en cantidades se verificó un alza de 27,3%, al despacharse 7,7 millones de toneladas.

“Fierros”, estables

En el sector de la agromaquinaria, siempre ligado a la suerte del productor agropecuario, la consultora Abeceb.com prevé que en 2014 continuarán las medidas para fomentar la producción local de maquinarias, pero señalaron que el entramado de proveedores en el país es acotado y limita las posibilidades de crecimiento en el nivel de fabricación. Agregó que tiene marcadas carencias de calidad y capacidad y será clave “si continúa el financiamiento con el nivel de inflación actual”.
El 2013 permitió una mejora de la actividad productiva y comercial en el sector de maquinaria agrícola, con mayor participación de los productos argentinas. “Sin embargo, aún con la mayor demanda y con el impulso de la producción local, se aceleró el déficit comercial sectorial. Esto es más remarcable en el caso de tractores, rubro en el que se efectivizaron fuertes inversiones para la fabricación y ensamble local junto a cosechadoras, provenientes principalmente de grandes empresas multinacionales como Case New Holland, John Deere, AGCO, Agrale, Claas, por citar algunas”, afirmó Maximiliano Scarlan, coordinador de proyectos de la consultora Abeceb.com.
Por su perfil histórico de desarrollo tecnológico e innovación en maquinaria y semillas, en un marco de óptimas condiciones del suelo, Argentina mantiene fuertes potencialidades para el sector en el largo plazo.
Para 2014, en principio existen dudas sobre el precio de los commodities, pero aún así es esperable una mejora de la cosecha en un marco de un poco más de aire para los productos del campo a partir del tipo de cambio.
“Esto podría mantener el dinamismo de las ventas locales de maquinaria e indirectamente beneficiaría a la producción local”, afirmó el especialista.
En ese sentido, prevé un escenario en el que el Gobierno nacional mantenga vigentes las medidas para fomentar la actividad productiva local.
“Y será clave evaluar cómo se desenvolverán algunas de ellas, en especial las de financiamiento, en un marco de inflación acelerada”, dijo.

Bolsillos vacíos

Ante estas estimaciones de cosecha y de proyecciones exportables, cabe preguntarse -como todos los años- cómo encuentra este cambio de año al productor agropecuario. Carolina Bondolich, directora de Investigación de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), aseguró que el “sector” agropecuario ya no “tiene más margen para que le saquen” dinero.
La semana anterior se conoció el Índice FADA, que indica que cada 100 pesos de renta que produce una hectárea promedio en Argentina, el Estado percibe 73,60 pesos. “Lo que nosotros tratamos de hacer cuando mostramos esto a las autoridades es mostrar que el sector ya no tiene más margen para que le saquen”, indicó Bondolich.
Explicó que “cuando empezamos a construir este índice nos llegaban a dar márgenes negativos. No podíamos creer que con un rendimiento promedio nos dé así, en el caso del maíz por ejemplo, por los costos de intervención que tienen, daban negativos”.
En diálogo con el programa “Siempre que llovió…, paró”, de Radio Colonia dijo que “es increíble que no reaccionen (las autoridades). Igual-mente existe una puja a nivel provincial y nacional que debería solucionarse entre ellos y no seguir presionando al sector productor”.
“Los productores llevan adelante su negocio y obviamente como cualquier empresario pretenden maximizar su beneficio y también es cierto que desde otros ámbitos empresariales existen números muchísimos más bajos”, señaló.
Anunció que FADA tiene pendiente para el año próximo comparar la participación general del Estado en la renta: “No con la idea de que presionen más a otros sectores sino con la intención de contradecir la idea general que se tiene que el sector agropecuario de producción primaria no aporta. Nosotros con nuestros números nos damos cuenta que aporta mucho y además mucho que duele a los pueblos del interior de que este dinero además no se vea reflejado en los pueblos donde cada uno de ellos viven”, manifestó.
Por ejemplo, “en el caso de ganancias e IVA el 32 y 44% respectivamente vuelven a las provincias y de alguna manera es un aliciente. Pero si hablamos de los impuestos de créditos y débitos bancarios y el derecho a exportación son el 14 y el 15% lo que vuelve es muy poco”.
“Nosotros venimos midiendo la presión fiscal (al agro) trimestralmente. Hemos visto que se ha movido entre 73 y 76 % pero nunca deja de ser muy elevada. En el índice tomamos los cuatro principales cultivos: soja, maíz, trigo y girasol y lo que hacemos es tomar promedios a nivel nacional de rendimiento, de precios, de costos, de comercialización, de fletes incluso”, sostuvo.
Mientras tanto, la incertidumbre sigue siendo la sensación dominante entre los hombres de campo. El Gobierno sigue sin recibir a los representantes del sector nucleados en la Comisión de Enlace y, como dice Carlos Garetto (Coninagro), en estas páginas, la rentabilidad y la falta de competitividad, agobian al campo. Cansados de esperar una reunión con el ministro Carlos Casamiquela, los ruralistas esperan -en vano hasta ahora- que el teléfono suene desde la Jefatura de Gabinete.
Desde su óptica, Arturo Navarro, ex titular de CRA, formula ocho importantes medidas que podría tomar Cristina si quisiera dar un verdadero impulso a la producción agropecuaria. Medidas que, desde luego, implicarían un cambio de visión política.

Jorge Vicario
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