Ruralistas del sur y del este que tienen sus campos bajo agua se manifestaron en el Centro Cívico de Córdoba. Se reunieron con los ministros Massei y Busso.
Decenas de productores agropecuarios del sur y el este de la provincia protestaron con un camionetazo frente a la sede del gobierno provincial en la capital. Reclaman obras que ayuden a paliar la situación actual y que se proyecte para el futuro un plan de acción para evitar que la situación se repita. Al filo del mediodía de ayer una comisión se reunió con el ministro de Gobierno Carlos Massei y el ministro de Agricultura Sergio Busso, quienes se comprometieron a clausurar los canales y las lagunas clandestinas, que afectan los escurrimientos o los desvían, y a cerrar los caminos rurales, que se convirtieron en canales y que vuelcan el agua en zonas más bajas. El productor Lucas Marenchino, de Las Varillas, resumió las gestiones y el diálogo de los últimos meses como “muy valorables”, pero agregó que “con el diálogo no hacemos nada, ahora necesitamos que sean ejecutivos”. Añadió que los ministros les pidieron que se mantengan en los comités de cuenca integrada para que no se pierda el aporte de los productores. Aseguraron además que se mantendrá la emergencia, pero que esta “es muy relativa en especial para los tamberos, ya que reanudar los ciclos productivos lleva mucho más que algunos meses”. Otro de los productores reclamantes, Rubén Dellagiustina, de Corral de Bustos, sostuvo que lo único bueno de los últimos días “es que no llovió pero sabemos que cuando vuelvan las precipitaciones si no hay obras, nos volveremos a inundar”. El productor Rubén Salum describió: “Al oeste de Collazo estamos atrapados. Para sacar la producción usamos tolvas chiquitas y recorremos 5 kilómetros hasta la ruta para mandar el cereal, pero eso nos encarece los costos hasta un 30 por ciento”. Algo similar se observa en Canals, donde buena parte del pueblo está rodeado de agua: “Hoy es imposible mantener la rentabilidad en un campo anegado parcialmente como el mío -dijo Oscar Grosso-. Hasta el Municipio vuelca agua en mi parcela”.
Soluciones que llevarán años
“Esto se resuelve con voluntad política de Schiaretti y Macri. Con políticas agropecuarias claras que promuevan un cambio de uso de la tierra, más racional. Si no le damos una mirada más ambiental a la producción agropecuaria, seremos rehenes de un modelo de negocio que nos va a llevar a la ruina en unos pocos años”, dijo el productor Marenchino antes de ingresar a la reunión con los ministros. “El problema no es sólo de producción, sino también social y de la familia rural”, agregó Sonia Foco, docente de la escuela Olegario Andrade de Colonia El Florentino del departamento Unión. “Hace tres años tengo la escuela desalojada por las inundaciones y doy clases en casas de los alumnos y camino kilómetros por el agua para llegar”. Hasta la protesta se acercó una investigadora especializada en suelo de la Universidad Católica de Córdoba que conoce la situación y asesora a varios productores en la problemática. Allí y tras tomar contacto con los reclamantes, dijo que este es un problema con múltiples causas. “Esto empieza con el desmonte en cuencas altas, sigue con correntías que perdieron sus cursos naturales, se agrava por la extrema compactación de los suelos a causa de la siembra directa y el monocultivo de la soja. Necesitamos ser inteligentes en el uso del recurso: se necesita reforestar todo lo que se pueda, rotar cultivos, alternar laboreos que faciliten infiltración y retención de agua y cultivos invernales. Pero también hace falta un Estado que promueva esos cambios”, concluyó. Otro productor del este reclamaba nuevos caminos porque “los que tenemos son del 1800 y necesitamos unos del siglo XXI. Para eso tienen que intervenir las universidades y dejar al margen a los consorcios que están para mantener los existentes, pero que no pueden hacerse cargo de construir los nuevos”, dijo. Un ruralista de Las Lagunas reseñó: “Hace cuatro años que estamos así. Si no hacemos algo entre todos, esto no va a cambiar”.
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