El informe alerta sobre la producción forrajera y la faena
El movimiento CREA advirtió por el impacto de la última sequía en la producción forrajera y en la tasa de faena. En los datos de la última encuesta SEA, además, se refleja una caída del 20% en las expectativas para crecer en vientres, en tanto que aumentó en un 30% la cantidad de productores con intensión de disminuir su rodeo reproductivo.
A fines de 2017, el área de ganadería de CREA proyectaba para 2018 una producción de carne vacuna del orden de 2,8 millones de toneladas equivalente res con hueso. Actualmente esa previsión para este año aumentó para ubicarse en un rango de 3 a 3,1 millones de toneladas, lo que provocaría un impacto negativo en los precios de la hacienda. “El precio real del novillo podría caer entre un 10% y 16%, en valores constantes lo que implica que la evolución del precio en moneda corriente, sería menor que la inflación proyectada para el 2018”, informó.
Según la entidad, la falta de lluvias retrasó o imposibilitó la siembra de verdeos de invierno y pasturas. En CREA estiman que, aún pudiéndose sembrar gracias a las últimas lluvias, la merma en la productividad de los verdeos por retraso en la fecha de implantación podría ser del 30/40 por ciento.
“Como consecuencia de estas condiciones forrajeras se ha provocado un incremento de la faena impulsada tanto por una mayor faena de machos como de hembras”, afirmó. Una de las causas es que la falta de pasto condiciona a los sistemas a una mayor participación de grano en la dieta, tanto en la recría como el engorde.
“El impacto de dietas más energéticas lleva a una aceleración de los tiempos de producción y esto a un incremento de la tasa de extracción. Desde 2003 a la actualidad, por diversos factores, la mencionada tasa pasó de 70% a 104%. Puntualmente en 2017 se faenó una mayor cantidad de terneros que los destetados. De continuar esta tendencia en la faena y sumando los efectos de la sequía, se proyecta para 2018 una tasa de extracción de machos mayor, lo que impulsaría una caída en el stock de novillos en el 2019, condicionando la oferta de carne futura”, explicó CREA en el reporte.
Por su parte, para las hembras, a raíz de la escasez de pasto y por la relación entre el precio de la vaquillona preñada y vaquillona para faena (cercana a 1,1) “se está registrando un aumento de la participación en términos absolutos y porcentuales en la faena total”.
“Cabe aclarar que esta mayor participación de hembras en la faena, con valores actuales superiores al 44%, no necesariamente implica entrar ya en una fase de liquidación. La nueva configuración del stock nacional, donde la recuperación de cabezas posterior a 2008 se ha dado principalmente por crecimiento de hembras, hace que el valor de equilibrio sea superior permitiendo hasta un 47% de hembras en la faena sin comprometer el stock de vacas del siguiente año. Es así que las hembras podrían generar la oferta de carne en el mercado, incrementando la faena, sin presionar o retrasando el cambio de fase y la recuperación de precios”, indicó.
Por otra parte, el informe sostuvo: “Para 2019-2020, la oferta será menor si efectivamente se da el escenario de faena y reducción en el stock de machos. En consecuencia, sería esperable que el precio de la hacienda suba por encima de la inflación. Esto impulsaría la retención de hembras y machos, generando instantáneamente escasez de oferta que empujaría aún más el valor de la hacienda”.
LA NACIÓN