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La roya ocasionaría pérdidas de algo más de 10% en maíz

El ingeniero Claudio Oddino (FAV-UNRC) disertó en una jornada de la AIASC, donde manifestó que en la zona hubo alta incidencia de la enfermedad de hoja y algo de Mal de Río Cuarto. En maní se observó mucho Carbón y Tizón

 Las buenas noticias como las estimaciones de una muy buena cosecha gruesa en la región, luego de la tremenda sequía del año pasado, deben ser cada tanto corregidas por las contingencias que pueden sufrir los cultivos. En este caso, la mala nueva vino de la mano de algunas enfermedades que normalmente afectan a cultivos como el maíz, en este caso la Roya de la Hoja, y el Carbón del Maní en el caso de la oleaginosa que para Córdoba es una verdadera economía regional.

La incidencia de estas enfermedades, entre las que se vuelve a “colar” el Mal de Río Cuarto, fue uno de los aspectos tratados en una interesantísima jornada organizada por la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Sur de Córdoba (AIASC), en la mañana de ayer, y que se llevó a cabo con normalidad a pesar de la fuerte tormenta de viento que hizo estragos en la infraestructura montada a tal efecto. Fueron varios los gacebos y otros elementos que fueron arrancados de sus enganches o que debieron retirarse para evitar su virtual destrucción por las fuertes ráfagas que asolaron el campo experimental de la Asociación, a la vera de la autovía a Córdoba.

Afortunadamente los organizadores consideraron que la jornada debía realizarse con la gente que a esa hora estaba en el predio (pasadas las 8 de la mañana) y los profesionales de la ciudad y la región dieron la gran sorpresa porque a medida que transcurrían las presentaciones el público iba aumentando. “Al final terminamos con la presencia de 120 ingenieros y algunos estudiantes avanzados, por lo que estamos sumamente satisfechos con la respuesta a la convocatoria”, dijo el ingeniero Daniel Ulla, presidente de la AIASC.

La jornada comenzó con una recorrida por ensayos de manejo sanitario y variedades de maní, a cargo del ingeniero estadounidense (PhD) Dylan Wann, y otra recorrida por ensayos de herbicidas con el ingeniero agrónomo (MSc) Claudio Oddino, de la cátedra de Terapéutica Vegetal de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC.

Luego se hizo lo propio con ensayos comparativos de híbridos de maíz, Mal de Río Cuarto y enfermedades fúngicas, a cargo del doctor Gabriel Espósito (FAV-UNRC) y el ingeniero Oddino.

Luego del almuerzo se realizó una demostración dinámica de siembra aérea de un cultivo de cobertura.

Sobre la campaña

En diálogo con PUNTAL Tranquera Abierta, el ingeniero Claudio Oddino consideró que la campaña se presentó tranquila en lo que se refiere a enfermedades de hoja en maní , “que por las lluvias de enero se pensaba que iba a avanzar mucho, pero la falta de agua en febrero hizo que esto se detuviera, y recién ahora están reapareciendo”, cuando el cultivo está prácticamente logrado.

Las enfermedades del suelo, en cambio, son las que más aparecieron este momento. “Se ve mucho Carbón del Maní, que es la enfermedad insignia de los últimos años, lamentablemente, con un incremento sostenido, como cualquier enfermedad que no está bajo manejo. Y también algo de Esclerotinia, que hacía años que aparecía muy poco y que en esta campaña, con condiciones climáticas favorables, se está incrementando”, precisó.

En cuanto al maíz, explicó que aparecieron las típicas enfermedades que tenemos en la región, con la Roya como número uno, “porque este fue un año con mucha roya, algo de Tizón, y la aparición de algunos lotes con Mal de Río Cuarto, que nos llevan a prestar atención también”.

Dijo entonces que la reaparición del Mal de Río Cuarto obliga a estar atentos , porque en esta campaña ya había habido algún alerta cuando se estaba en época de siembra y ahora se observan algunos lotes con la enfermedad. “No de una manera impactante, pero sí para volver a prestar mucha atención a esta enfermedad y mantenerla bajo las medidas de manejo que se conocen y que se venían implementando”, señaló.

Consideró entonces que seguramente habrá que lamentar algo de pérdidas de rendimiento como consecuencia de estas enfermedades. “En maíz hubo lotes de Roya que por distintas causas no se pudieron controlar y seguramente darán pérdidas, en tanto que el Mal de Río Cuarto sólo ocasionaría pérdidas en lotes puntuales donde apareció la enfermedad”.

También Ulla se refirió a las pérdidas por Roya en maíz, al considerar que en los lotes con ataques severos (3%), las pérdidas pueden llegar a los 7 quintales por hectárea, que para esta zona representaría el 10% o más de los rendimientos esperados.

Mal de Río Cuarto

Con respecto al Mal de Río Cuarto, para el cual existen medidas de manejo de efectividad comprobada, como la utilización de híbridos tolerantes, Oddino explicó que hubo algunos cambios en el sistema productivo, como la intensificación de la siembra de verdeos de invierno, ya sea como cultivos de cobertura o de servicio, que obligan a los profesionales –sobre todo a los investigadores- a volver a prestar atención y revisar si el vector del virus (la famosa Chicharrita) se está incrementando o se mantiene. “Por ahora es un dato que no manejamos, pero en este invierno hay proyectos de volver a monitorearlo para la próxima campaña”, concluyó.

JORGE VICARIO – PUNTAL TRANQUERA ABIERTA