El último reporte de la Bolsa de Cereales de Córdoba indica que el volumen producido final sería de 1,4 millones de toneladas, lo que representa un 69% menos que el ciclo 2019/20.
La Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) no dudó en afirmar que la campaña de trigo “será para el olvido para los productores cordobeses”. No es para menos, ya que el rendimiento promedio ponderado de la provincia sería de 16 qq/ha: “De los 1,2 millones de hectáreas sembradas originalmente, sólo el 68% se destinó a cosecha”, destaca el informe, graficando el impacto de la sequía.
Esto se debe a que además de las 265.000 hectáreas planificadas como cobertura también se perdieron 113.100 que tenían destino a grano, pero que a causa de la sequía no lograron completar su desarrollo. El volumen producido final sería de 1,4 millones de toneladas, un 69% inferior a la campaña 2019/20.
“Los mejores rindes en secano se encontraron en el sur y sudeste provincial, donde el suelo inició la campaña con mayor humedad y las lluvias son históricamente mayores”, agrega la BCCBA.
Los altos rendimientos en el oeste de la provincia se corresponden con el trigo de tipo candeal, realizado bajo riego.
Los cultivos que se encuentran todavía en pie muestran una situación complicada en cuanto a su estado general, encontrándose un 67% de la superficie entre los estados regular a malo. Esta situación coincide con lo observado prácticamente en todo el ciclo, donde el cultivo sufrió estrés hídrico y daños por heladas.
El 57% de la superficie ya se encuentra en madurez de cosecha, mientras que el 43% restante se encuentra en grano pastoso-duro. El avance de cosecha llega al 17% de la superficie total, con un mayor avance en los departamentos del norte de la provincia.
En lo que refiere al precio del cereal, a la hora de sembrar el trigo se esperaba un precio de US$ 164 por tonelada para diciembre de este año. Sin embargo, tanto los efectos de la sequía como el incremento de precios internacional del grano hicieron que su precio se eleve agudamente en los últimos meses, hasta alcanzar un precio esperado promedio de US$ 217 por tonelada en noviembre.
Esto implicaría una mejora del 32% en el precio esperado desde su siembra hasta el día de la fecha.
Bajo este marco, el valor bruto de la producción comprende la cantidad de divisas que podrían generarse en la campaña si la totalidad de la producción se exportase al mes de cosecha. Por lo que la producción estimada en 1,4 millones de toneladas correspondería a un valor bruto de la producción que alcanzaría los US$ 415 millones.
Este monto implicaría una reducción del 55% en relación con la campaña previa.
En tanto, de las 17.800 hectáreas sembradas con garbanzo en la campaña 2020/21 se perdió el 18% debido a la sequía y a problemas sanitarios, destacándose la mosca barrendora (Familia Agromyzidae) y Fusarium (Fusarium spp).
Con un rendimiento de 13,6 qq/ha se espera una producción final de 19.800 toneladas, volumen inferior en un 68% a la campaña 2019/20. Si bien esta disminución se explica principalmente por la baja de la superficie sembrada, el rendimiento, también manifestó una merma, debido fundamentalmente a la falta de agua.
